Sin duda, uno de los rasgos distintivos de la República Checa, o una de las primeras cosas que se nos vienen a la cabeza al hablar del país, es la cerveza, y no sin razón. Sus orígenes se remontan al año 993, y los checos se sitúan a la cabeza de los consumidores de cerveza a nivel europeo, lo que ha dado lugar a una industria que goza de buena salud y ha propiciado la eclosión de infinidad de pequeñas cerveceras y creaciones al estilo tradicional, algo que también se ha dado en España. Por otra parte, no debemos olvidar que la “cerveza checa” es una marca registrada.

Quizá lo más llamativo, si la comparamos con cervezas españolas, sea su sabor y cuerpo, así como la forma de servirla. Si bien depende del tipo de cerveza, la svetly lezak (lager rubia), la más extendida, se sirve con más espuma y mimo que en nuestro país. Por otra parte, las propiedades anteriormente referidas hacen que no sea necesario tomarlas tan frías como en España, e incluso algunas se sirven a temperatura ambiente, o casi, en una jarra refrigerada. Asimismo, si nos ceñimos a las lager, la graduación suele ser inferior a la española y también tienen menos gas, si bien la cantidad en la que se sirven normalmente (tercio o medio litro) es superior.

No obstante, más allá de las lager hay todo un universo de cervezas que van desde las de trigo a las negras, muchas veces con aroma a frutas o regaliz e ideal para abrir el apetito y degustar con los platos típicos de la gastronomía checa. Mención especial merecen también modelos como las IPA (Indian Pale Ale) o las APA (American Pale Ale), con tonos y sabores de lo más sorprendente, pero con una graduación a tener en cuenta.

Entre los sitios más auténticos para probarla en Praga, destacan lugares como Pivo a Parek, donde también podemos degustarlas junto a las típicas salchichas checas o comprar para llevarnos a casa, y Beer Geek, que cuenta con tienda y bar, y cuyo catálogo también contiene cervezas de todo el mundo. Por último, una de las visitas obligadas para los amantes de la cerveza es la fábrica de Pilsner Urquell en la ciudad de Pilsen, aunque si nuestra pasión va incluso más allá, también podemos conocer sus beneficios en distintos spas basados en este manjar líquido. De este modo, si te apasiona la cerveza y todo lo relacionado con ella, la República Checa es el país indicado, aunque también podemos encontrar sus marcas más representativas en los supermercados de la mayor parte de Europa.

                                                                                                                         Un artículo de Curro Arenillas para CEXT