Turismo

Shianda (Kenia)

Kenia, más allá del Masai Mara

29/04/2019

Seguro que cuando piensas en Kenia, la primera imagen que te viene a la cabeza es la de la inmensa sabana en la que destaca la silueta de una solitaria acacia al atardecer. Y no es para menos. Kenia es tierra de sabanas en la que habitan felinos y demás fauna salvaje imaginable. Cebras, búfalos y antílopes pastan pacientemente, desconocedores de los leones y guepardos que los acechan agazapados en la distancia, mientras los hipopótamos se refrescan en las aguas del río.

Si hay un destino que destaca es el Masai Mara, una reserva que acoge una de las mayores concentraciones de animales salvajes del mundo.  Las praderas infinitas, los mágicos atardeceres, la fascinante fauna y la sorprendente cultura masai convierten este lugar en el paradigma del sueño africano.

Sin embargo, Kenia puede presumir de otros tantos paisajes admirables que no te decepcionarán. Si tu objetivo es disfrutar de los safaris, junto al Masai Mara, existen otros tantos Parques Nacionales y reservas de igual belleza como Amboseli (con sus elefantes y el majestuoso Kilimanjaro como telón de fondo), Tsavo (y sus impresionantes felinos) o Samburu (y las vistas protagonistas de “Memorias de África”),entre otros.

Pero si algo caracteriza a este país es su diversidad geográfica. El Valle del Rift, salpicado de antiguos volcanes (Monte Longonot), formaciones rocosas(Hell’s Gate)  y lagos (Lago Nakuru), constituye una de las maravillas geológicas de Kenia. En el oeste pervive el último de los bosques lluviosos tropicales del país, hogar de primates y coloridas aves y mariposas.  El icónico lago Victoria también riega las orillas del oeste de Kenia. Como contraste de esta zona de humedales, en el norte predominan las tierras áridas, no por ello exentas de belleza. El desierto de Chalbi, junto al lago Turkana, es un buen ejemplo de ellos. Los amantes de la montaña pueden ascender a la segunda cima más alta de África: el Monte Kenia. Y si desean probar otras cumbres, el Monte Elgon ofrece otras interesantes rutas.  Si lo que buscas es relajarte en el litoral, la costa este ofrece unas vistas de postal. Bañadas por el océano Índico, Mombasa, Kilifi, Malindi o Lamu son ciudades que, además de estar rodeadas por paradisíacas playas e islas, retienen el sabor de la cultura suajili y de la época colonial portuguesa.

Sea cual sea tu itinerario final, es recomendable realizar el viaje en la época seca para evitar las lluvias, los mosquitos y los terrenos enfangados. De junio a octubre y enero y febrero son los meses perfectos para disfrutar del país, aunque los precios son más elevados. En noviembre y diciembre puede haber algunas lluvias, pero también es un momento excelente para viajar.

Kenia es tierra de contrastes. Si vives en Kenia quizá tengas la oportunidad de conocer la diversidad que ofrece o, al menos, parte de ella. Si te animas a visitarla, tendrás que enfrentarse al difícil dilema de seleccionar tus destinos. O, en su defecto, regresar en el futuro.

 

Un artículo de Marta Calvo para CEXT

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