Seguro que cuando elegiste carrera te planteaste, o te hicieron plantearte,  cuáles eran y serían las profesiones más demandadas por la sociedad. La demografía es una disciplina muy útil para contestar a esta pregunta ya que nos permite conocer el devenir de las poblaciones y por tanto sus necesidades. Por supuesto no puede darnos todas las respuestas pero sí puede dibujarnos una panorámica bastante fiel de la situación presente y futura de una región o país.
A partir de una noticia sobre el número de jóvenes ecuatorianos que leí en El Comercio, uno de los periódicos más importantes de Ecuador, me puse a investigar sobre la estructura demográfica del país. La verdad es que una vez aquí no necesitas hacer un análisis demasiado profundo de la situación ya que en seguida te llama la atención la cantidad de niños que hay por todos lados en comparación con España pero para refrendar esta sensación he querido acudir a datos oficiales como los publicados por la CIA en su Factbook de 2010. En él se presenta la distribución de la población por porcentajes de una lista de países y en el caso concreto de España y Ecuador las diferencias son más que notables. En nuestro país el porcentaje de población entre 0 y 14 años está en 15´4 mientras que en el país andino asciende a 28´5, es decir, Ecuador tiene casi el doble de población joven que España. Por el contrario, la población de más de 65 años en España triplica a la de Ecuador, con un 17´6 por ciento frente al 6,9 ecuatoriano.

La conclusión de estos datos no puede ser más evidente, la población de España envejece mientras la de Ecuador se mantiene joven. Esta tendencia se ha sucedido en los últimos años en ambos países y las proyecciones de población confirman que se va a seguir produciendo, es decir, en los años venideros Ecuador seguirá siendo un país joven mientras que España continuará envejeciendo. Las consecuencias económicas de esta tendencia son diversas y muy complejas pero en este caso me gustaría centrarme en las que derivan en una oportunidad laboral concreta.
El gran porcentaje de población en edad escolar junto a la histórica poca accesibilidad de amplios sectores de la sociedad a niveles de formación universitarios hacen que Ecuador necesite ahora y luego maestros y profesores.

En mi búsqueda diaria de empleo veo muchas ofertas de colegios e instituciones educativas que buscan gente para completar su plantilla. Esto supone una oportunidad para aquellos docentes que no han encontrado su sitio en España y una forma rápida para Ecuador de reclutar los profesionales que su creciente sistema educativo demanda.

Un artículo de Inmaculada Lara para CEXT