Foto. Nombre y apellidos. Fecha de nacimiento. Hasta hace poco, estos tres datos eran imprescindibles a la hora de elaborar un currículum. Sin embargo, se está implantando una nueva tendencia que rompe con esta forma de elaborar dicho documento. Se trata de la creación de currículums anónimos o ciegos, en los que se evita cualquier referencia personal e, incluso, se suprime el nombre de los centros donde se ha estudiado.

El objetivo de estos currículums anónimos es que las empresas evalúen a los candidatos exclusivamente por su perfil y progresión profesional. Al omitir ese tipo de datos, se evitarían posibles decisiones basadas en prejuicios. Esta fórmula está dirigida, sobre todo, a acabar con la discriminación por género a la hora de acceder a un puesto.

Esta modalidad ya está presente en varios países. En Francia, la Ley sobre Igualdad de Oportunidades estableció en 2006 el currículum anónimo como algo obligatorio. En Reino Unido se han realizado varias pruebas piloto para demostrar que este tipo de currículums ayuda a acabar con la discriminación. En este país, incluso, el servicio de admisión de estudiantes a las universidades británicas, UCAS, ha comenzado a utilizar formularios sin nombre con el objetivo de garantizar la igualdad entre los futuros estudiantes.

Por su parte, en España se empezó a tomar en serio la posibilidad de implantar los currículums anónimos en diciembre de 2016. La entonces ministra de Sanidad, Igualdad y Servicios Sociales, Dolors Montserrat, expuso su compromiso para la implantación de este tipo de currículum durante la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. Según Montserrat, la puesta en marcha de este modelo en algunas empresas se tradujo en el incremento de la contratación de mujeres del 12% al 36%.

Cómo elaborar un CV sin datos personales

La principal característica de los currículums anónimos es la ausencia de cualquier referencia que dé idea de datos personales sobre el aspirante. A la hora de realizar este currículum hay que prestar atención a una serie de puntos clave:

• Datos de la oferta de empleo. La información personal que se suele incluir en el apartado inicial se puede sustituir por datos sobre la oferta de empleo: la fecha de la aplicación y el nombre del cargo para el que se postula.
• Datos de contacto. En esta sección se puede añadir el DNI, un teléfono y una dirección de correo electrónico. Este e-mail no debe dar pistas sobre la fecha o lugar de nacimiento, por ejemplo.
• Formación. Se incluye el nombre de la titulación, los años en los que se cursó y el centro de estudios. Sin embargo, para que sea un currículum totalmente anónimo también se recomienda evitar información como cualquier fecha y el centro educativo donde se ha estudiado.
• Experiencia laboral. Aunque se trate de un modelo anónimo, es importante destacar la trayectoria previa , ya que sirve para demostrar la adecuación a la oferta a la que se postula.

Pros y contras

Según la consultora The Key Tallent, esta modalidad de currículum tiene cinco ventajas principalmente:

• Mayor transparencia. El proceso de selección evita decisiones basadas en criterios subjetivos.
• Evita la discriminación. Al acabar con los criterios subjetivos, cualquier persona con el perfil demandado puede acceder al puesto.
• Diversidad de perfiles. Se eliminan los estereotipos y se da prioridad a la trayectoria profesional de cada empleado.
• Mayor fiabilidad. La empresa gana en credibilidad, ya que sólo los mejores aspirantes se harán finalmente con los puestos ofrecidos.
• Favorece la búsqueda de empleo. Las personas que no están en búsqueda activa de empleo pueden animarse a buscar un nuevo empleo, motivadas por la transparencia y la igualdad de oportunidades de los procesos.

A pesar de estas ventajas, también existen una serie de inconvenientes que dificultan la implantación total del currículum anónimo. Los expertos comentan que este modelo puede resultar válido durante las primeras fases de los procesos de selección. Sin embargo, a medida que avanza el proceso los reclutadores necesitan conocer a la persona, entrevistarse con ella y así valorar si encajará con la compañía y con el equipo con el que trabajará.

Lo cierto es que aún queda mucho camino por recorrer para que esta modalidad se implante de manera masiva. No obstante, si sigue adelante, conviene estar preparados y saber cómo actuar si en una oferta nos piden nuestro currículum ciego.

Un artículo de Alba Casilda para CEXT