Opinión

São Paulo (Brasil)

Brasil, el coronavirus y la crisis política

03/11/2020

El primer caso del nuevo Covid-19 fue detectado en Brasil el 26 de febrero, en São Paulo: un hombre de 61 años que estuvo en Italia entre los días 09 y 21 del mismo mes. Desde este momento, ya se contabilizan más de 5 millones de casos y 157 mil muertes hasta el 26 de octubre, según informaciones del Ministerio de la Salud de Brasil. Conforme datos de la BBC News, Brasil es el cuarto país con más muertes per capta en el mundo y el segundo en números absolutos.

El gobierno del país, desde la llegada del virus, sigue negando la gravedad de la situación con exposiciones en grandes aglomeraciones sin utilizar mascarilla, por ejemplo, y con deposiciones que comparan la Covid-19 a una gripe común. El gobierno federal y el ejército han sido los responsables de comprar más de 10 toneladas del medicamento Cloroquina, defendido por Donald Trump y comercializado por los Estados Unidos, y según informaciones de los periódicos brasileños, el país tiene hoy un stock de unos 4 millones de comprimidos en los hospitales que están tratando la Covid-19. A día de hoy aún no se ha comprobado científicamente la eficacia de este tratamiento.

La mala gestión del gobierno frente la pandemia, no solo afecta socialmente, con la propagación sin freno de la enfermedad y la media de muertes diarias de más de doscientos muertos, además está afectando la economía de tal forma que la desvaloración del real (moneda brasileña) llegó a niveles históricos.  Al mismo tiempo, también está afectando en la deforestación de la Amazonía, que junto a los incendios del Amazonía y del Pantanal, están evidenciando que el agronegocio va en detrimento de la preservación de la fauna y flora. Sin embargo, las relaciones comerciales con varios países están abaladas por este motivo.

En este momento, países de Europa como España y Portugal están viviendo una segunda ola de la pandemia con nuevos lockdowns, y nosotros, estamos abriendo los bares y cines, empezando clases y peleando por la obligatoriedad o no de una vacuna aún no anunciada.

En el apagar de las luces, el día 27 de octubre, la presidencia bajo un nuevo Decreto: número 10.530/20, en medio la pandemia, abría camino para la privatización del servicio de salud básico brasileño. Pero, la presión social fue muy fuerte, la población brasileña despertó para proteger el llamado SUS – Sistema Único de Salud – por lo que el 28 de octubre el Decreto fue cancelado. En Brasil, gracias al SUS, enfermedades como AIDS, Diabetes y Cáncer, son tratadas sin ningún costo para los enfermos. El SUS es una conquista del pueblo brasileño y la lucha será dura para mantenerlo.

!Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrar a los usuarios publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si se continúa navegando, consideramos que se acepta su uso. Es posible cambiar la configuración u obtener más información aquí