Los ganadores de SpainSkills 2015 ya están preparando la próxima cita. Los segundos clasificados defienden su medalla de plata en EuroSkills, en Goteburgo (Suecia), del 1 al 3 de diciembre de 2016. Acudirán Calvin Sudhoff, de Catalunya, en cocina y José Antonio Fernández Ortega, de Andalucía, en el apartado de restaurante y bar.
La medalla de oro sirve a los ganadores como pasaporte para participar en WorldSkills, en São Paulo (Brasil), del 12 al 15 de agosto de 2015. El estudiante de restaurante y bar que ganó SpainSkills es Gabriel Vilar, de Galicia. Y en cocina la victoria, medalla de oro y posibilidad de acudir a Brasil, fue para el canario William Vicente Lorenzo Pérez.

P- Felicidades por el oro en el SpainSkills de cocina. ¿Cómo fue la competición?

R- Muchas gracias, ha sido muy emocionante y bastante duro. Teníamos que crear dos platos, de pescado y carne, además de aperitivo y postre en una dura competencia.

P- Ustedes tenían previamente la lista de ingredientes. ¿Qué tuvieron que preparar para llevar a título personal?

R- Sobre todo, el material de cocina al que estamos más acostumbrados. Además, algunos otros elementos. Nosotros, por ejemplo, aplicamos una técnica de ahumado para el pescado y tuve que llevar la pipa de ahumar. Y luego, estar tranquilo, mentalizarte, relajarte antes de la competición y, durante la prueba, tener temple y agilidad para no perder el tiempo.

P- ¿De cuánto tiempo disponían para preparar todos los platos?

R- Un día por la tarde nos daban cuatro horas para preelaborar postres y aperitivos. No podíamos tocar nada de la carne y del pescado. En mi caso, como usaba setas, tuve que esperar a prepararlas el día siguiente, pero dejé listo el máximo de material para luego montarlo. Por la mañana, en seis horas, tenía que salir todo a sala. Yo me puse a ahumar la lubina y, durante esa hora y media que tardaba, pude ir terminando aperitivo y ponerme con el carré de cordero al cuarto francés, que te obliga a limpiar bien el hueso.

P- ¿Pudieron ensayar algo en casa antes de la prueba?

R- Disponemos de un par de semanas, el tiempo para aprender alguna técnica en la que no estamos muy experimentados y poco más.

P- ¿Qué cantidades preparaban? ¿Platos enteros o tapas?

R- Te marcaban las cantidades. En el aperitivo, el requisito era que no pasara de dos bocados. Si el jurado mordía dos veces y le quedaba alimento en el plato, estabas descalificado. De cinco elementos que nos marcaron, había que utilizar dos como mínimo. Y con todo ello vas trabajando.

P- Ahora, al WorldSkills en Brasil. ¿Tendrá tiempo para turismo?

R- Depende. Si te toca de los primeros, sí. Pero si eres de los últimos en competir, yo prefiero quedarme viendo a los demás y comparando sus técnicas con las mías. En Brasil habrá 40 competidores en turnos de diez, así que puede tocarme muy pronto y luego aprovecharé a salir a relajarme o estar allí una semana viendo a los otros compañeros antes de competir.

P- ¿Y después, cuál es su sueño?

R- Ahora vivo el presente, esta competición. Concentrarme, hacerlo bien, tratar con respeto a la profesión y poner el corazón en ello. Si consigo la medalla, sería un gran honor, aunque el resultado previamente no me preocupa.

En el futuro, me gustaría irme a la península, aprender en ciclos de medio año en varios restaurantes y, tal vez, abrir mi propio local. Trabajar mucho, ofrecer cocina y servicio de calidad y, como sueño, sería magnífico recibir recomendaciones de Repsol o Michelin, pero teniendo en cuenta que, al llegar a un premio de este tipo, la gente sólo ve ese momento, pero hay un trabajo previo enorme que tienes que desarrollar con tiempo, ilusión y ganas.

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Fuente: hosteleriadigital.es