Un momento...
28/09/2017
Nuestro país lo visitan más de 75 millones de turistas a lo largo del año. Atraídos por el buen tiempo, nuestros paisajes, la temperatura, las playas, la cultura y… la gastronomía, algo que consideran muy gratificante aunque en ocasiones, hasta para nosotros mismo, resulta difícil de degustar. No hablamos de tortilla de patata, de paella, de jamón. Hablamos de:
Percebes
Aunque su aspecto no es muy apetecible lo cierto es que es un plato delicioso aunque caro, debido a la peligrosidad de su captura.
Cerdo
Cuando los turistas visitan España no pueden pasar de largo comer jamón, pero lo que no saben es que del cerdo se puede aprovechar mucho más. «Del cerdo hasta sus andares», reza el refranero español. Manitas de cerdo, orejas, sesos, morro, lengua… Todas sus partes pueden convertirse en platos exquisitos y cocinados en múltiples modalidades: embutidos, fritos o a la plancha.
Criadillas
Todavía algunos de nosotros somos reacios a probarlas y otros muchos no sabemos de dónde proceden pero aquí vamos a resolver el misterio: son testículos de toro. Un plato también muy común en algunos países del este de Europa y asiáticos, considerado como afrodisíaco.
Rabo de toro
A las criadilla se le suma el rabo de toro. Un plato exquisito pero que puede generar controversias debido a su procedencia. Suele cocinarse estofado y en algunos restaurante de Madrid se ha convertido en un plato exclusivo.
Angulas y gulas
Las angulas son junto a los percebes otro de los platos que se sale de nuestro presupuesto aunque sigue siendo muy promocionado en la cocina española por nuestros grandes chefs. Cocinados con ajo y guindilla, las gulas se han convertido en la alternativa más económica que sigue llamando la atención por su parecido a los gusanos.
Pulpo a la gallega
Típico de la cocina gallega, el pulpo es una de las tapas más demandadas y recomendadas. En Japón también podemos encontrarlo aunque la forma de cocinarlo es muy diferente de las típicas rodajas con pimentón y patata.
Caracoles
Aunque no es uno de los platos más conocidos en la cocina española (superado por Francia e Italia), en ciudades como Madrid es típico pedir una tapa de caracoles y degustar su salsa.