El pedagogo brasileño Paulo Freire afirmaba que “el estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas”. Fue precisamente una idea surgida en torno al estudio la que dio lugar en 1987 a la creación del programa Erasmus, actualmente reconocido como el principal éxito en lo que a políticas de integración y convergencia comunitarias se refiere. Ahora, una nueva idea nace con fuerza: extrapolar el Erasmus a los países de Iberoamérica, presumiblemente denominándolo como al educador brasileño.

Así lo confirmaba ayer la secretaria general iberoamericana Rebeca Grynspan, en el III Encuentro Internacional de Rectores de Universia celebrado en Río de Janeiro. Este programa de movilidad entre España, Portugal y América Latina, que aún se encuentra en fase embrionaria, se debatirá el próximo 28 de agosto en la reunión de ministros de educación iberoamericanos, que se celebrará en ciudad de México. Para su aprobación será necesario que al menos siete países se comprometan a involucrarse en el proyecto. No obstante, su puesta en marcha parece bastante viable en vista del despegue cultural del subcontinente latinoamericano en el que actualmente dos de cada tres universitarios son los primeros en acceder a estudios superiores de su familia, según recordaba la secretaría Grynspan.

A pesar del optimismo generalizado, la falta de un equivalente a un organismo transnacional como la comisión europea, que subvenciona las becas Erasmus, en América Latina llevará a combinar fondos públicos e iniciativa privada para financiar el programa. En principio, y siempre en palabras de Grynspan, se prevé que el Erasmus latinoamericano se implante en el próximo curso 2015-2016 y otorgue a un total de 25.000 estudiantes una dotación económica de entre 3.000 y 4.000 dólares durante un semestre. Cifra que, según anunció la secretaria general iberoamericana, podría aumentar hasta los 200.000 beneficiarios en 2020 a medida que el proyecto se consolide.

Una información de María de Castro para CEXT