Las jóvenes generaciones españolas se convirtieron ayer en parte esencial del discurso del Rey Felipe VI. Fue durante la presentación oficial de la nueva Cámara de Comercio. El Monarca, que insistió en la necesidad de que las empresas nacionales se proyecten al exterior, recalcó además la importancia de que los jóvenes españoles desarrollen parte de su formación en el extranjero. En su opinión, esta experiencia no sólo les enriquecerá personal y profesionalmente, sino que además contribuirá a la labor de internacionalización que requiere la economía española para su mejora.

“Nuestros jóvenes graduados tienen que ser capaces de trabajar en idiomas extranjeros y para ello es siempre muy valioso contar con una experiencia educativa y laboral internacional” […] “Es necesario que esta visión global impregne nuestro sistema educativo, nuestra investigación y a la sociedad española en su conjunto”, proclamó el Rey.

Por supuesto, Felipe VI no olvidó en su discurso la coyuntura actual de crisis económica y el “elevado nivel de desempleo” que sufren especialmente los parados de larga duración y los más jóvenes. En su opinión, en un mundo en el que la globalización se acelera cada día más, la internacionalización empresarial y educacional es un objetivo fundamental e ineludible. Así, afirmó que la mejora que necesita la economía española exige que los empresarios miren al exterior, un reto en el que será fundamental el papel de la nueva Cámara de Comercio. El Rey ha destacado que entre las funciones de la Cámara, el apoyo a la internacionalización será esencial. Además, tendrá que contribuir a la educación y a la competitividad, ayudando al mismo tiempo a pymes y autónomos.

Al acto oficial de presentación de la Cámara de Comercio han acudido importantes compañías del IBEX 35 y del mundo empresarial en general. También José Luis Bonet, el Presidente del organismo, quien recalcó que la internacionalización de las empresas debe ser de calidad, con valor añadido y marca.