Silvia Guerrero Rosa es una joven malagueña que decidió dejar su ciudad para hacer un Voluntariado Europeo en Budapest, un lugar que ya la había enamorado. Silvia ha estudiado Derecho, pero también teatro y literatura. Toca la guitarra, escribe, crea desde la sensibilidad en todos los campos que podáis imaginar. Conozcamos en qué consiste eso del Servicio de Voluntariado Europeo de primera mano.

Cext- ¿Por qué un Voluntariado Europeo? ¿Por qué Budapest?

Silvia- Ser voluntario te aporta un sinfín de experiencias y sensaciones que no tienen precio tangible. Es una forma de vida llena de emociones y sensaciones durante un periodo de tiempo. Necesitaba un salto más lejano y era el momento. Además, la situación en España tampoco era (y es) muy alentadora. Ya conocía Budapest y como la esencia de la ciudad me enamoró en su día, el destino para mí estaba claro.

Cext- ¿En qué consiste tu día a día como voluntaria?

Silvia- Trabajo en Nyitott Kör Egyesulet (Asociación “Círculo abierto”), donde usamos técnicas teatrales aplicadas a la educación. Participo en talleres con diversos colectivos y en la creación de performances y otras actividades culturales.

Cext- ¿Te ha chocado algo en la cultura húngara? ¿Cómo se han correspondido tus expectativas con la realidad?

Silvia- Apelo a aquella frase: “Viajaba para quitarme los prejuicios y acabé quitándome los complejos”. Me han defraudado aspectos que tenía idealizados (conciencia cívica y forma de ser) y me han sorprendido otras formas de mirar (comida, espacios urbanos y calidad de vida).

Cext- ¿Sientes que hay algo de presencia española en Budapest?

Silvia- Somos muchos españoles viviendo aquí y también hay muchísimo interés por la cultura española: lengua, gastronomía y arte.

Cext- ¿Echas de menos algo de España?

Silvia-El aceite de oliva, el sentido del humor ante las adversidades y a los que quiero.

Cext- ¿Qué te ha aportado Budapest?

Silvia-Amistad, amor, crecimiento y confianza en mí misma, también en lo profesional y una mirada más relativa y respetuosa con respecto al mundo. También un montón de cuadernos escritos, fotografías y reliquias que he ido encontrando por las esquinas. Lo primero es lo que permanece.

Cext- Y en el futuro, ¿te gustaría ampliar tu experiencia internacional o regresarás a España?

Silvia-No podemos evitar dejar de llamar “hogar” a aquel lugar en el que hemos crecido, pero también creo que si algo es seguro es que el hogar siempre nos espera. Demos algunos paseos más por el mundo, hasta entonces.