Natural de Melilla, Cristina era diplomada en Educación Infantil, pero algo le impedía hacerse con un contrato: no tenía nivel de inglés. Animada por su padre, en 2011 decidió hacer las maletas y marcharse una temporada a Londres como ‘Au pair’. La suya fue una experiencia más que grata y, por ello, hoy anima a otras chicas a que sigan sus pasos y se conviertan en niñeras en el extranjero. Esta es su historia:

CEXT – En el año 2011 te marchas a Londres y te conviertes en Au pair. ¿Qué motivos te llevan a tomar esta decisión?, ¿cuánto tiempo pasaste en la capital de Reino Unido?

Cristina – Cuando decidí irme a Londres, yo ya era Diplomada en Maestra de Educación Infantil y en todos los colegios donde mandaba mi currículum me pedían un nivel de idiomas. Como toda mi generación, el nivel de inglés que aprendimos tanto en el colegio como el instituto era escaso, y más si en la carrera no lo exigían, por lo que era prácticamente imposible poder certificar un nivel de inglés y menos poder sacarse el certificado B1.

Empecé a estudiar la Licenciatura de Psicopedagogía y cada vez que entregaba un currículum, me preguntaban si tenía el B1 en inglés, por lo que comencé a planteármelo. Fue mi padre un día comiendo el que me dijo “¿Por qué no te vas de Au pair?” Yo no sabía ni lo que significaba, pero poco a poco me informé y la idea me gustó, ya que nunca había salido del país, tan solo en vacaciones familiares. En cuanto al tiempo, al principio pensé en irme solo 6 meses, pero la familia que me acogió quería 12 meses, así que acepté.

CEXT – ¿Cómo era tu familia?, ¿qué recuerdos tienes de esa experiencia?

Cristina – Mi familia era perfecta, tuve muchísima suerte al dar con ellos. Me acogieron como un miembro más de su familia, nunca me faltó de nada y todo lo que yo pedía lo tenía. Eran muy flexibles y poco a poco fui pasando de ser Au pair a ser la “antie” de los niños. A día de hoy seguimos teniendo una estrecha relación y nos vemos 1 ó 2 veces al año.

CEXT – ¿Ha mejorado tu empleabilidad tras ese período en el extranjero?

Cristina – Aunque mi plan era quedarme más de un año, tuve que volverme a España, ya que tenía que realizar las prácticas de la Licenciatura. Nada más volver mi suerte empezó a cambiar: comencé trabajando de Animadora Turística en un hotel en Marbella, ya que el requisito indispensable era el inglés. Más tarde trabajé en una guardería, después en un colegio como profesora de Español y ahora estoy de orientadora laboral. Pude sacarme el B1 y ahora en mayo me presento al B2, por lo que estoy muy orgullosa de encontrarme en esta situación y con el nivel que creía que nunca podría alcanzar.

CEXT – ¿Hay que cumplir unos requisitos para ser Au pair?

Cristina – Depende mucho de la agencia y la familia, pero todas las agencias requieren que sus Au pairs sean mayores de 18 años, tengan un registro de penales, cartas de recomendación, certificado médico y tarjeta sanitaria Europea.

CEXT – Las gestiones puede hacerlas uno mismo o a través de una agencia. ¿Qué vía recomiendas?, ¿por qué?

Cristina – Siempre por agencia. Conozco casos en los que las chicas se han ido sin agencia y, o bien han sido anuncios falsos, o a los dos días estaban en la calle con todas sus cosas. Más vale pagar un precio más que justo por la gestiones de una agencia que quedarte en la calle sin ningún tipo de respaldo. También existe el caso de que tengas suerte y te vaya genial, pero una agencia siempre te va a respaldar.

Al tener esta experiencia, he mandado a chicas a Londres con la agencia con la que yo fui, y hasta me decidí a tener la mía propia. Mi agencia se llama Happy and Sunny Agency y, aunque estamos empezando, tenemos muchas expectativas y sobre todo ganas de poder ayudar a chicas que quieran formarse y emprender una nueva experiencia en el extranjero.

CEXT – Hace unos días saltó esta noticia: “Una familia irlandesa, condenada a indemnizar con 10.000 euros a una ‘au pair’ española por explotación laboral”. ¿Cuáles son tus consejos y recomendaciones para evitar problemas y que el Au pair no se convierta en una experiencia traumática?

Cristina – Lo primero, nunca irte con la primera familia que aparezca: siempre tienes que poner tú también tus requisitos. Yo estuve durante dos meses buscando familia, y hay chicas que se quedan con la primera. A la hora de tener la entrevista con ellos (por teléfono o skype), es necesario preguntarles todo y dejar claro a lo que vas. Si tu intención es dedicarte exclusivamente al cuidado de los niños, no accedas a ninguna otra cosa más. Sí que es verdad que el cuidado de los niños engloba hacer sus camas, preparar sus comidas y recoger sus dormitorios, lavar su ropa, etc. Sin embargo, no implica realizar otras tareas como limpiar la casa ni cocinar para toda la familia. Lo bueno de ir con agencia es que si una familia te está explotando y no cumple lo que te ofertaron, puedes cambiarte a otra.

CEXT – Por último: ¿Qué le dirías a alguien que esté dando vueltas a la idea de marcharse de Au pair, pero tenga miedo a dar el salto?

Cristina – Miedo ninguno. Se lo recomiendo a todo el mundo que quiera vivir una experiencia diferente, que quiera formarse y, sobre todo, que quiera aprender inglés, pues solo aprendes un idioma perfectamente si vas al país donde se habla.

Una entrevista de @BeaSOrtega para CEXT