Hace tres años que Sofía Machain decidió cambiar la capital española por São Paulo, la famosa “terra da garoa”. Sofía está graduada en Comunicación Audiovisual desde hace un año pero trabaja dando clases de español en una academia. Como ella dice, su faceta pedagógica es solo “para ganar unas pelas”. En ningún momento la madrileña ha dejado de lado su pasión por el cine. Actualmente, es la curadora de un cineclub perteneciente al espacio de arte independiente Ateliê 397, situado en uno de los barrios más alternativos de São Paulo.

CEXT – ¿Cómo surgió la idea de organizar el cineclub? ¿Cada cuánto tiempo tiene lugar el proyecto y cuál es el criterio para escoger las películas?

Sofía – Conocía a bastantes personas del Ateliê 397. Como sabían que me gustaba el cine y escribir, me propusieron organizar sesiones de cine quincenales. Así fue como nació el CINECLUBE 397.

Las películas que pasamos dialogan o reflexionan sobre cuestiones de la exposición que está en ese momento en el espacio. El cineclub es una forma de completar la programación del Ateliê 397. Las últimas sesiones que organicé, por ejemplo, cuestionaban las fronteras determinadas por la idea de género y orientación sexual. Exhibimos la película “Trash” de Paul Morrisey y “Un año de 13 lunas” de R.W. Fassbinder.

CEXT – Además de poder ser la curadora de un cineclub, ¿qué otras cosas te da la ciudad de São Paulo que no te da Madrid?

Sofía – Me da la oportunidad de relacionarme con el medio que me gusta, el cineclub es un pequeño ejemplo. La oferta cultural paulistana es incomparable con la madrileña, tanto por la cantidad como por el precio. En São Paulo es muy común encontrarte un festival de cine cualquier día de la semana con exhibiciones a menos de un euro. Creo que en ese sentido es una ciudad única en el mundo.

Brasil también me sorprendió desde el punto de vista académico. Realicé un intercambio en dos universidades diferentes en São Paulo, la Universidade de São Paulo y la Fundação Armando Alvares Penteado (FAAP). Esos dos años fueron fundamentales en mi formación. La educación universitaria en São Paulo es más funcional para el mercado de trabajo. Además no existe el concepto de exámenes como en España. Aquí es más importante realizar trabajos prácticos y participar en debates.

CEXT – ¿Qué es lo que te resulta más difícil de vivir en São Paulo? ¿Estas completamente adaptada a la ciudad?

Sofía – Sin duda a lo que más me costó acostumbrarme es al ritmo de vida. Es muy diferente al que yo tenía en Madrid. Las personas siempre están muy ocupadas con el trabajo. Los paulistanos han alcanzado un grado de alienación laboral al que yo no consigo habituarme. También, debido a las largas distancias, es muy difícil conciliar los horarios profesionales con los de ocio. Al principio São Paulo es una ciudad muy propensa a la soledad, luego te vas acostumbrando.

Tampoco me acabo de adaptar al tiempo. Aquí no existen cuatro estaciones, como en España. ¡Ayer salí a la calle con el abrigo y hoy hace 32º! Es la parte mala del clima tropical.

CEXT – ¿Qué consejo le darías a un joven que acaba de llegar a São Paulo o que ve la mayor ciudad de América Latina como futuro destino?

Sofía – Yo le recomendaría paciencia porque Brasil es un país que tiene trampa. Al principio es una ciudad muy acogedora y la adaptación es relativamente rápida: la gente es abierta, la cultura no es tan diferente a la nuestra… Pero con el tiempo te vas dando cuenta de las diferencias que existen entre los brasileños y los españoles. Los brasileños son muy motivados y acogedores al principio pero se olvidan rápido de sus promesas. Se puede decir que son un poco “liantes”. Creo que los españoles somos más directos y esa es una característica que echo de menos.

Por otra parte, le aconsejo a todo el mundo que se deje llevar por el ambiente ecléctico de la ciudad. Hacen falta muchos años para conocer todas las caras de São Paulo y cada una es más divertida y sorprendente que la anterior.

CEXT – ¿Ves São Paulo como una ciudad en la que “echar raíces”?

Sofía – No… São Paulo es una ciudad para vivir cuando eres joven. Hay que tener fuerza y ganas para experimentar una metrópoli tan sumida en el caos. No sabría decirte donde voy a pasar el resto de mi vida, quiero vivir en otros lugares antes que quedarme aquí. Pero por ahora, pienso aprovechar al máximo la cultura y el ambiente paulistano.

Una entrevista de Ana Abril para CEXT