El interés por adquirir experiencia internacional motivó la partida de Salvador Santiago, joven gallego de 35 años. Tras cinco meses en Irlanda decidió trasladarse a la ciudad alemana de Heidelberg. En el país germano fue donde realizó las prácticas del máster en  Bioinformática y allí es donde reside desde hace ya cuatro años.

CEXT- ¿Por qué decidiste viajar a Alemania?

Salvador- Siempre me propuse trabajar fuera de mi ciudad. Quería tener una experiencia internacional, me daba igual irme a Alemania o Madrid, que es lo mismo que estar lejos de mi tierra. Claro, que en cuanto a las condiciones de trabajo aquí son mejores y el coste de la vida no es tan alto como en Madrid. Resido en Heidelberg desde hace cuatro años, pero no es la primera vez que salgo de España.

CEXT- ¿Qué ha supuesto para ti vivir fuera de tu tierra?

Esto ha supuesto cambios para mi vida, en primer lugar, hablar en una lengua que no es la mía. Llegué con el propósito de hacer prácticas, pero luego seguí trabajando. En el principio me comunicaba únicamente en inglés hasta que adquirí un nivel intermedio alto de alemán. Ahora que estoy aquí y veo cómo están la situación laboral por España, me quedaré un poco más y aprovecharé la oportunidad para aprender perfectamente la lengua.

CEXT- ¿Se puede sobrevivir sin saber alemán?

Salvador- El alemán no lo necesitas para trabajar, pero sí para integrarte, si es que quieres integrarte con los alemanes, pues siempre te quedará la opción de andar con otros extranjeros. En mi caso, no he conseguido integrarme del todo. Conocer alemanes no es tan fácil, primero porque es otra cultura y segundo por la barrera del idioma. Lleva más tiempo hacer amigos, hay que ser muy paciente. Tengo amigos alemanes porque hablan español y están interesados en nuestra cultura.

CEXT- ¿Qué destacarías de tu experiencia?

Salvador- Lo positivo en estos cuatro años ha sido poder trabajar, aprender y desarrollarme profesionalmente. En cuanto a lo negativo, siento que es una lucha continua, me gustaría que fuera más fácil integrarme y dominar la lengua. Yo espero estar aquí unos años más pues existen muchas posibilidades de trabajo para ingenieros, sobre todo hay bastantes plazas.

CEXT- ¿Existen tantas posibilidades laborales como escuchamos?

Salvador- Trabajar se puede trabajar. Hay que venir con paciencia, aprender la lengua, entender las normas y conocer un poco la cultura. No hay ningún problema para vivir aquí, el idioma es importante pero se aprende, aunque se puede trabajar también en inglés.
CEXT- ¿Qué destacarías de Heidelberg?

Cuando llegué a Alemania me llamó la atención que tienen muy repartida la infraestructura. Heidelberg es una ciudad muy pequeña, sin embargo tiene un centro de investigación y varias empresas con las que no cuentan ciudades grandes como Madrid. Es algo interesante de los alemanes que tienden a distribuir los recursos por todas las ciudades, no hay ciudades que lo aglutinan todo. Además están excelentemente conectadas, el transporte y el orden está muy bien. En cuanto a la gente, suele ser tranquila, aunque no muy amistosas. Aquí no hay incidentes, nunca pasa nada es un lugar que no tiene tanta corrupción.

CEXT- ¿Son muchas las diferencias culturales?

Salvador- La gente aquí se diferencia de los españoles en que trabaja más, la mentalidad es más de trabajar recogerse pronto levantarse temprano. No se pasan la noche de juerga ni mucho menos, el que más tarde se queda es hasta la una o dos de la madrugada. Me asemejo a los alemanes en que tengo mucho interés en formarme. Sin embargo, no he querido hacer un doctorado y eso aquí es importante, de lo contrario la gente no te mira igual. No me siento a gusto del todo porque falta un poco de vida. Me gustaría conocer más gente y hacer amistades de manera más fácil.

CEXT- ¿Lo que más extrañas?

Salvador- Lo que más extraño es la lengua, estar en la calle y poder entender todo lo que la gente habla. Pero voy bastante a España, a veces, hasta dos veces al año.

Una entrevista de Lizette Ramírez para CEXT