Experiencias

Panama (Panamá)

Reflexiones en Estado de Sitio

24/11/2015

“État de siège” lo denominan los medios belgas. Día 4 de cautiverio. Y digo de cautiverio, de secuestro, porque así es como la sociedad de Bruselas se siente: enjaulada. Los centros comerciales, las guarderías y colegios, amén de las universidades continúan hoy cerrados. Numerosos edificios públicos, complejos deportivos e instituciones gubernamentales y embajadas, sin actividad alguna. Muchos comercios, a la espera de la mejora de la situación, con la persiana bajada igualmente.

Unos tomaron la decisión por miedo, otros por recomendación de las autoridades. Los más valientes han abierto sus puertas, bien por encontrarse en alguna de las zonas menos afectadas por los controles del ejército o lo registros de la policía, bien por no tener obligaciones familiares urgentes que atender. Sin colegios ni guarderías operativas, los escolares se quedan en casa y no todos tienen la edad suficiente como para dejarles solos. La conciliación laboral y familiar resulta totalmente imposible.

Volvía del trabajo el sábado por la noche en taxi (en aquel momento aún aceptaban peticiones por teléfono, hecho que cambió el lunes al verse totalmente desbordados) pensando en la situación de tensión palpable, el despliegue del ejército y preguntándome si el estado de sitio duraría mucho más. No estamos acostumbrados en Europa a enfrentarnos a situaciones serias de privación de movimientos, registros aleatorios o cierre de numerosos espacios públicos y privados por decisión política. Es ahí, y solo en ese momento, cuando te das cuenta del valor de las libertades de las que disfrutamos en el viejo continente, tanto de movimiento (espacio Schengen), de asociación, manifestación, libertad de prensa…

24 horas antes de esta reflexión que hacía para mí, mientras el taxista sintonizaba la radio para ponernos al día sobre las últimas decisiones tomadas, me encontraba enseñando uno de mis locales favoritos, el Café des Halles, a un buen amigo al que hospedaba por un par de noches en mi casa. Alrededor de una mesa, y junto a otros españoles a los que la vida nos ha juntado en Bruselas, comentábamos con una potente y deliciosa cerveza belga lo raros que nos sentíamos paseando por ciudad ya tomada por el ejército. En aquellos momentos el nivel de alerta se situaba en el escalón 3, para los belgas el Estado de Emergencia.

Unas horas después se decidió subir al nivel 4, el Estado de Sitio. Veía fotos y comparaba mentalmente la imagen de ver – pese a la fuerte presencia policial y el frío gélido – los bares llenos como un Viernes noche cualquiera. Un día después, contemplaba por televisión imágenes de la misma calle totalmente desierta, con los locales cerrados y el ejército patrullando con tanques vigilando la Grand Place o la Bourse. Sin haberlo exigido públicamente, se impuso metafóricamente un toque de queda entre la población, dejando prácticamente desierta la ciudad un sábado noche.

Podríamos pensar que los terroristas han ganado. Han conseguido lo que buscaban, atemorizarnos. Mas solo es una batalla, y no la guerra su botín. Desde CEXT predicaremos con el ejemplo y seguiremos haciendo lo que sabemos, continuar escribiendo, aunque esta semana no haya muchas actividades de las que hablar, ni gente a la que entrevistar. Las aguas volverán a su cauce. Siempre lo hacen. Esperemos que cuando todo pase seamos más fuertes, estemos más unidos y – sobre todo – seamos más inteligentes para adaptarnos a los tiempos que vivimos.

 

Un artículo de Francisco Javier Royo para CEXT

Fuente de la fotografia: The HuffigntonPost

  • Jose Rubio Gomez

    Niza (Francia)

    hace 8 años

    Yo estuve en Bruselas en los últimos días. Parece que hay más miedo si ves los medios de comunicación que si lo vives en persona.

  • Francisco Javier Royo Castaño

    Panama (Panamá)

    hace 8 años

    Hola Jose! Tienes toda la razón. Ninguno somos ministro del Interior en Belgica y es difícil saber si las medidas son desmesuradas o no, pero sí que es verdad que la paranoia colectiva ayudó a magnificar la sensación de miedo.

!Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrar a los usuarios publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si se continúa navegando, consideramos que se acepta su uso. Es posible cambiar la configuración u obtener más información aquí