Desde que siendo aún menor de edad Laura formase parte de la Ruta Quetzal, esta madrileña sintió una necesidad constante de empaparse de nuevas culturas y experiencias. Tanto que decidió estudiar Relaciones Internacionales. Tras varías estancias en el extranjero, a ambos lados del charco, esta joven recién graduada nos narra cómo transcurre su día a día en Dublín, donde reside actualmente trabajando como aupair.

CEXT- Los destinos predilectos de la gente que decide trabajar como au pair para perfeccionar su inglés suelen ser Gran Bretaña o Estados Unidos, ¿por qué te decantaste por Irlanda?

Laura: En realidad la elección fue por descarte. En Estados Unidos existen demasiadas trabas administrativas para trabajar allí legalmente, y en Gran Bretaña el coste de vida es mayor que en Irlanda –aunque vivir en Dublín sigue siendo más caro que hacerlo en Madrid. Con todo, los paisajes de las islas británicas siempre me han encantado…

CEXT- ¿Cómo está siendo tu experiencia como au pair? ¿Qué consejo darías a alguien que quiera hacer lo mismo para que lo tenga en cuenta a la hora de buscar una familia?

Laura: He tenido bastante suerte con la familia para la que trabajo. Soy la novena au pair que está con ellos, por lo que ya están acostumbrados a vivir con alguien extranjero. Además, los niños tienen ocho y once años y no exigen la misma atención que un niño más pequeño.

El consejo que le daría a alguien que esté pensando en ser au pair, independientemente del país que elijan, es que a la hora de buscar familia no tenga miedo de descartar a las que hagan falta. Vas a estar conviviendo durante meses con esas personas, así que asegúrate primero de que estáis de acuerdo en las cuestiones básicas. También creo que es totalmente necesario dejar estipuladas –y a ser posible por escrito –las pautas del trabajo que vas a realizar (tus vacaciones, las tareas domésticas (limpiar los cuartos, hacer comidas, etcétera…) o la paga semanal), antes de mudarte.

CEXT- ¿Qué es lo que más te ha impactado del modo de vida irlandés? ¿Crees que se parece al español?

Laura: Me ha sorprendido gratamente la calidez y la apertura de los irlandeses en general. Por ejemplo, los primeros días tuve problemas con mi tarjeta de transportes y nunca vi una mala cara por parte de los conductores de autobús o del resto de pasajeros, a pesar de tener que esperar por mí o de tener que repetir las frases tres veces hasta que conseguía entender o hacerme entender.

En cuanto al modo de vida en general, ya venía con la idea de que los horarios aquí son distintos a los de España, pero me sigue costando lo de cenar a las siete.

CEXT-  Cuando se acabe tu experiencia en Irlanda, ¿tienes pensado volver a España o te planteas seguir viviendo en el extranjero?

Laura: El año que viene tengo pensado empezar un máster en Francia, y ya veremos cómo se desarrollan las cosas después.