Experiencias

Buenos Aires (Argentina)

«Los argentinos son muy ingeniosos en sus expresiones y rápidos en sus contestaciones»

10/09/2015

Ángel tiene tan solo veinticinco años, pero ya ha vivido en tres países distintos. Un Erasmus en Alemania despertó en este joven madrileño las ganas de conocer mundo. Por eso, tras concluir sus estudios de psicología en Madrid decidió cruzar el charco para instalarse en Buenos Aires. Desde Palermo, uno de los barrios más dinámicos de la ciudad porteña, nos narra su experiencia.

CEXT- Después de estudiar psicología en Madrid decidiste mudarte a Buenos Aires para inscribirte en una escuela de creativos. ¿A qué se debió este cambio tan radical de rumbo? ¿Por qué escogiste esta ciudad?

Ángel-Creo que se dio un poco todo. Por una parte yo había vuelto de Erasmus y sin saber por qué quería conocer un poco más de mundo. Me empezó a sonar muy bien Sudamérica y, de repente, países como Chile, Perú o Argentina me atrajeron bastante. Al mismo tiempo yo me sentía un poco ahogado en Madrid, tengo una especie de amor-odio hacia mi ciudad. Me pasa que cuando estoy allí la odio y cuando estoy lejos de ella la quiero más que Joaquín Sabina. Me parece que eso nos ocurre un poco a todos. Después, también hubo un poco de suerte. Un día, hace cuatro años, haciendo un trabajo de la carrera encontré por internet y de casualidad la escuela donde ahora mismo estoy estudiando. A partir de ahí se empezó a armar el plan en mi cabeza

CEXT- ¿El ambiente creativo en Buenos Aires es tan estimulante como se percibe desde fuera?

Ángel- Sí, lo es. Hay que aclarar que la ciudad de Buenos Aires y el resto del país son dos mundos completamente distintos. Personalmente, jamás estuve al día de todas las ofertas de ocio ni aquí ni en Madrid, pero aquí se respira bastante interés artístico y casi algo de cosa filosófica. Me refiero sobre todo a la manera de hablar de los porteños. Les encanta la charla, eso es sabido, y también que muchas veces hablan sin saber. Ese cliché argentino de que te venden la moto en cada conversación tiene algo de cierto. Para mí es una habilidad más que un defecto. Los argentinos son muy ingeniosos en sus expresiones y rápidos en sus contestaciones. Creo que ahí es, sobre todo, donde más se ve ese ambiente creativo que justifica tantas exposiciones, museos y festivales en toda la ciudad.

CEXT- Llevas ya dos años viviendo en suelo argento, ¿hay costumbres argentinas que te sigan llamando la atención a día de hoy?

Ángel-Con el paso del tiempo, uno se va mimetizando un poco con el contexto y el lugar en el que está. Al principio todo es nuevo, pero cuando entras en rutina dejas de sorprenderte de determinadas cosas. En mi caso, hubo cosas que me llamaron mucho la atención, digamos pequeños detalles que tienen que ver con el grado de desarrollo de aquí y de España. Pero, al final, esos detalles comienzan a no tener tanta importancia, te das cuenta de que la cosa aquí funciona de otra forma, pero funciona, y que cuestiones como mejor o peor dejan detener sentido. Uno aprende a comparar menos. Pero lo mejor es eso, llegar a conocer y entender porque aquí es así, conocer un poco de los orígenes, saber por qué hay tanto abuelo español e italiano, y ahondar un poco en la historia.

CEXT- ¿Qué consejo le darías a un recién llegado para que tenga en cuenta a la hora de adaptarse a  la capital porteña?

Ángel -¡Muy importante! Que no venga asustado. Cuando yo iba a venir a Buenos Aires, el consejo que más pude escuchar es que anduviera con ojo, que iba a un lugar muy inseguro, que allí robaban y mataban todos los días. Es cierto que cualquier precaución es buena, y es verdad que, por lo general, hay más inseguridad que en España, pero tener demasiado presente ese tipo de discurso nos hace ser excesivamente desconfiados y muy injustos. Nos hace, sin que lo sepamos, no disfrutar de la gente y de la cultura nueva. En realidad, todo responde a esa especie de soberbia que de una forma indirecta sentimos desde Europa sobre Latinoamérica. Como decía antes, basta con visitar y mezclarse un poco para darse cuenta de que aquí las cosas son de otro modo, pero un modo igualmente válido.

CEXT- Te pedimos un pequeño ejercicio de imaginación: si proyectas dónde estarás en cinco años, ¿te ves en España o al otro lado del charco?

Ángel –Difícil pregunta. Creo que el que viaja un poco no se cansa nunca de viajar. Sinceramente no sé dónde me veo el año que viene, menos aún se dónde estaré en cinco años. España todavía me da un poco de vértigo, es más algo personal que debido a la situación económica, aunque obviamente ésta no ayude. Por supuesto se echa mucho en falta a familia, amigos y lugares, pero siento que si vuelvo, ya me será mucho más difícil salir de nuevo. Son muchas preguntas, y muchas dudas, porque llega un punto en el que no te sientes ni de aquí ni de allá, y eso hace que el futuro esté siempre abierto. Quizá eso tenga algo de bonito.

Una entrevista de @mdecastroramos

  • Laura Sánchez

    La Plata (Argentina)

    hace 9 años

    Copado el chabón! Se le pegó el chamuyo! ;) jaja

  • Aránzazu Sanchez Serradilla

    Buenos Aires (Argentina)

    hace 9 años

    somos muchos los que estamos en Buenos Aires :) buen articulo!

  • Nerea González Pascual

    Johannesburgo (República de Sudáfrica)

    hace 9 años

    Bien eso que dice que no hay que venir asustados... Hay que tener cuidado claro (sobre todo en algunas zonas), pero no tanto como para no disfrutar de la ciudad

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