Acaba de cumplir los treinta, por eso les gana en juventud a algunos de sus alumnos en la Universidad. Adolfo Ruiz Calleja acabó hace dos años su tesis doctoral en Ingeniería de telecomunicaciones en la Universidad de Valladolid. Desde hace diez meses trabaja como profesor e investigador en un proyecto europeo en la Universidad de Tallín (Estonia).

CEXT – ¿Por qué aterrizaste en Estonia?

Adolfo – Para un investigador es muy enriquecedor trabajar en diferentes países y es muy normal que vayamos de un lado a otro. Aunque cuando acabé la tesis doctoral estuve trabajando en España como autónomo, siempre tuve claro que quería dedicarme a la investigación, por eso solicité distintos trabajos y becas postdoctorales. De esta plaza en Estonia me enteré a través del blog de un investigador alemán al que sigo y cuando me seleccionaron para venirme aquí, tenía un contrato encima de la mesa en una empresa en Madrid, pero me apetecía irme fuera de España porque creo que hay que probar la experiencia internacional antes de asentarse en la vida.

CEXT – ¿En qué consiste el proyecto de investigación en el que estás trabajando?

Adolfo – Mi contrato es de investigador en un proyecto europeo que se llama ’Learning layers’, que se ocupa de escalar la tecnología para el aprendizaje en entornos de trabajo. Es decir, cuando tienes un problema en el trabajo, lo resuelves y aprendes cosas sin darte cuenta. Lo que ocurre es que la solución que has buscado depende mucho del contexto concreto. Por eso nuestro trabajo se centra en cómo podemos utilizar la tecnología para que este aprendizaje pueda traspasarse a otros contextos y otras personas aprendan de tu propia experiencia. Por tanto, esta investigación tiene una parte tecnológica y otra pedagógica, y yo me encargo de la primera. Este es mi trabajo fundamental, aunque también colaboro en otros proyectos internacionales de la universidad, como uno que están llevando a cabo con Afganistán para ayudar a la Universidad de Kabul.

CEXT – ¿Existe más demanda laboral de profesionales de la tecnología en Estonia?

Adolfo – Sí, aquí hay mucha más demanda que en España. Es obvio que aunque Estonia es un país liberal, no lo es al uso porque protege ciertas industrias. Y la industria que aquí se protege de manera institucional es la del software y la tecnología. Como ha generado un interesante caldo de cultivo para que salgan adelante una serie de startups y empresas, ellos se sienten muy orgullosos. Por ejemplo Skype es una de las diez aplicaciones más usadas del mundo y se ha desarrollado aquí. Estonia es un país pequeño y esa es la industria por la que ellos han apostado, y por un lado demandan gente de fuera, y por otro cuidan a los que vienen. Yo por ejemplo tengo ocho semanas de vacaciones al año, algo impensable para un investigador en España.

CEXT – Aparte de las vacaciones ¿qué diferencias notas como investigador entre la universidad estonia y la española?

Adolfo – Como investigador la principal diferencia que noto es que en la universidad estonia se está contratando a gente que trae una propuesta, cuando en España es al contrario. En mi grupo de investigación en la Universidad de Valladolid hubo una gran desbandada en los últimos años. Conozco gente que incluso teniendo una plaza de funcionario se marchó porque la situación del investigador es insoportable debido a la inestabilidad laboral bestial y a los sueldos ridículos. Ya no es solo el dinero, es el mal trato, el mal ambiente y el que te impidan hacer investigación de calidad en algunos casos. En mi Universidad había grupos de investigación totalmente asentados que han desaparecido o se han visto diezmados, y para mí eso es una debacle en la investigación española, cuando aquí está pasando lo contrario, en Estonia se están asentando unas bases para la investigación del futuro.
CEXT – Y cómo profesor, ¿qué diferencias aprecias?

Adolfo – Como profesor tengo poca experiencia, únicamente imparto una asignatura en el Máster en Human Computer Interaction, sin embargo, me llama la atención que debido a la gran demanda de programadores informáticos muchos de mis alumnos están trabajando en empresas desde primero o segundo de carrera y no como becarios, sino cobrando sueldos bastante considerables.

CEXT – ¿Tienes pensado volver a España en un futuro?

Adolfo – De momento me queda un año y medio de contrato aquí. No sé qué haré después. Yo tuve la opción de quedarme a trabajar en España y decidí venirme aquí y creo que tomé la decisión correcta.