Hace año y medio que la fotógrafa Maribel Herrero dejó su tierra natal, Madrid, para perseguir su sueño en la capital francesa. A día de hoy ha crecido profesionalmente pero también a nivel personal. Maribel nos abre sus puertas y nos habla de su pasado, presente y futuro en la ciudad de las luces.

CEXT – ¿Cómo fueron tus primeros pasos en París?

Maribel – Vine con mi pareja de manera un tanto precipitada, sin conocer el idioma ni a nadie en la ciudad. Lo primero que me planteé fue buscar una academia donde aprender francés. Esto fue lo más duro a mi llegada. Hasta que no sientes esa soledad, no aprecias la importancia de poder comunicarte. A partir de ahí, conocí la Casa Regional Valenciana de París, mi primer sitio de acogida.

CEXT – ¿Cuándo decides dedicarte al mundo de la fotografía?

Maribel – Tras diez años dedicados al grafismo, ya en España decidí dar el salto a la fotografía gracias a mi pasión por los paisajes y los retratos. En este sentido, París me ofrecía un gran abanico de posibilidades para cumplir mi sueño.

Sin embargo, no te voy a engañar, no es una profesión fácil. De entrada tienes que darte a conocer, algo muy complicado en una ciudad tan grande, sin apenas conocer el idioma y con un carácter más bien tímido.

Buscando a través de bolsas de empleo en Internet, me llamaron para realizar unas prácticas como ayudante en un estudio fotográfico. Me enfrenté por primera vez al trabajo totalmente en francés y además, con un vocabulario muy técnico. Sin embargo, mereció la pena todo el esfuerzo. Me dio seguridad en mi misma a la hora de lanzarme a nuevos proyectos y fue, realmente, una inmersión en la cultura francesa.

CEXT – Actualmente expones en la Casa Regional Valenciana de París, ¿cómo te surgió esta oportunidad?

Maribel – Como ya les conocía previamente, decidí presentarles mi proyecto Recuerdos de Riberas y Dehesas. Con él pretendo transmitir mi punto de vista sobre alguien que deja su sitio y lo recuerda en la distancia. Es la percepción que yo tengo sobre lo que echo de menos de España.

Este proyecto ha sido un reto tanto a nivel profesional como personal. Era la primera vez que preparaba un trabajo de tal envergadura, totalmente por mi cuenta y en París. Me ha ayudado a desenvolverme con el idioma en este sector, pero también, a buscarme la vida para preparar toda la exposición.

CEXT – ¿Es París una ciudad tan inspiradora como se percibe desde fuera?

Maribel – Totalmente. Hay un montón de oportunidades y sitios donde te van a escuchar. También se da mucha importancia a la cultura y a los talleres artísticos. De hecho, en cada esquina te puedes encontrar una exposición de cualquier tipo.

Uno de los pensamientos que tenía antes de llegar a París, era que no podía marcharme de la ciudad sin aprender todo lo posible sobre la fotografía. París es la ciudad donde se originó y su cultura sobre el tema es increíble. De hecho, he retomado mis estudios con el objetivo de reciclarme y sacarle el máximo partido.

CEXT – Con todo este bagaje personal y profesional, ¿qué consejos darías a los recién llegados?

Maribel – Es recomendable venir con una pequeña base en el idioma. También con algún tipo de formación en el sector al que te quieras dedicar. Francia es un país en el que las titulaciones son necesarias. Como anécdota, te diré que yo soy una persona muy autodidacta y el no poseer un título me ha cerrado muchas puertas para continuar aquí mi formación.

A parte de eso, os recomiendo que nunca dejéis de aprender cosas nuevas y que no perdáis de vista aquello que verdaderamente queréis conseguir.

CEXT – ¿Dónde podemos seguir tu trabajo?

Maribel – Hasta el 1 de noviembre, podéis visitar mi exposición Recuerdos de Riberas y Dehesas en la Casa Regional Valenciana de París (7, rue Jean Macé. 75011). Sábados de 16 a 20 horas y domingos de 10 a 13 horas.

O también podéis visitar mi página web: http://maribel-herrero.wix.com/photographie

Una entrevista de @LorenaMarGut para CEXT