Jon Navarro Oteiza es un bilbaíno cuya trayectoria personal y profesional está fuertemente marcada por la francofonía. Primero Francia, luego Marruecos y ahora Senegal han sido y son tres puntos importantes en su experiencia vital que le han dado la oportunidad de desarrollar su carrera en el campo de la gestión de negocios y de descubrir nuevas realidades en un continente, África, que tiene mucho que ofrecer y del que los españoles tenemos todavía mucho que aprender.

CEXT – ¿Cuáles han sido hasta ahora tus experiencias en el extranjero? 

Jon – Con 20 años me fui de Erasmus a Toulouse porque me apetecía probar la experiencia de estudiar en el extranjero y la verdad es que esa decisión ha marcado bastante lo que luego ha sido mi recorrido profesional. Al volver estuve un tiempo en un trabajo bastante rutinario que no era para mí y cuando surgió la posibilidad de volver a Francia, me fui. Más adelante tuve la oportunidad de formar parte de las Becas de Internacionalización del Gobierno Vasco y con la premisa de elegir un destino francófono yo tenía muy claro que no quería quedarme en Europa, así que acabé como asesor comercial en la Oficina Comercial de la Embajada de España en Casablanca. Dakar vino un poco siguiendo la misma inercia y aquí llegué a principios de 2018 para trabajar en Jokoo, la consultora en internacionalización a la que sigo vinculado a día de hoy.

CEXT – ¿Qué expectativas tenías para tus experiencias en África?

Jon – No tenía ninguna, porque creo que como la mayoría de los españoles tenía un desconocimiento absoluto de lo que era África incluso cuando llegué a Marruecos, que es un poco un puente entre los dos continentes. Son mis dos primeras experiencias y venía sin ningún tipo de expectativas, y creo que eso también me ha ayudado a no tener estereotipos y a estar abierto a descubrir realmente cómo es esta realidad.

CEXT – Ahora que estás ahí, ¿qué estereotipos crees que tenemos de África los españoles?

Jon – Me parece que en el imaginario colectivo de los españoles África se asocia a miseria, guerra, enfermedades, delincuencia e inseguridad. Creo que tenemos en la cabeza que aquí no hay nada y que está todo por hacer. Y evidentemente existe una falta de desarrollo tecnólogico y de infraestructuras, pero también hay grandes ciudades como Dakar en las que se puede vivir prácticamente igual que en cualquier ciudad europea. Eso nosotros no lo tenemos presente y pensamos que todo es un descontrol, pero al contrario, los africanos son gente muy educada y muy agradable con la que es muy fácil convivir.

CEXT – ¿Y cómo nos ven ellos?

Jon – Para los senegaleses, por ejemplo, todos los europeos somos ricos porque Europa es un paraíso donde todo el mundo tiene trabajo. No es fácil explicarles que si yo hubiese tenido la oportunidad de tener todo lo que quisiera en España probablemente no estaría aquí.

CEXT – A partir de tu propia experiencia viviendo allí, ¿cuáles dirías que son las principales diferencias entre el norte de África y el África Occidental?

Jon – Primero, la forma de entender la religión. Está mucho más presente en el día a día de África Occidental pero con una interpretación mucho más personal. El carácter de la gente está ligado también a eso  y creo que en África Occidental la gente es mucho más abierta y hospitalaria. El magrebí tiene una forma de ser muy similar a la nuestra, con una influencia mediterránea muy fuerte y al margen de la religión hay muchas cosas en el día a día que son muy parecidas. África Occidental es un cambio drástico, funcionan con otras lógicas y tienes que aprender a desenvolverte en ambientes totalmente distintos.

CEXT – ¿Qué lazos unen a España y Senegal? ¿Qué oportunidades de colaboración se presentan?

Jon – Existe un intercambio muy grande porque hay mucha migración, sobre todo desde Senegal hacia España. Pero la presencia de la comunidad española en Senegal es muy fuerte y creo que tenemos una forma de entender la vida bastante parecida, muy colectivista y muy basada en el apoyo mutuo entre la familia, los amigos y la gente más cercana. Los senegaleses son más parecidos a nosotros de lo que pensamos y Senegal necesita, al menos de momento, cierto apoyo técnico y de conocimientos para que luego ellos mismos desarrollen sus propios proyectos. Por eso podrían ponerse en marcha programas de formación en España para intentar apoyarlos en ese proceso.

CEXT – Emigrar, ¿sí o no?

Jon – Mientras sea una elección, sí, por supuesto. Es una experiencia positiva porque todo el mundo tiene derecho a conocer otras realidades y porque ponerse en la posición del otro es siempre enriquecedor. A nivel personal y profesional te convierte en una persona mucho más adaptable y versátil con una mayor capacidad de reacción. Además, fuera nunca hay monotonía porque estás todo el tiempo descubriendo cosas nuevas que te hacen crecer cultural y personalmente.

Un artículo de Elena Touriño Lorenzo para CEXT