Experiencias

BRUSELAS (Bélgica)

“En los colegios de Estonia hay más horas de inglés y menos deberes”

09/05/2015

Además, se fomenta el aprendizaje independiente del niño y el comedor es gratis tanto para alumnos como para profesores. Sobre estas y otras características del sistema educativo estonio nos habla Paula López Cano. Esta alicantina de 21 años llegó a Estonia hace tres meses con una beca Erasmus para hacer prácticas como profesora de inglés en un colegio público en Tallín. Ahora, Paula vuelve a España para terminar el Grado en Magisterio de educación primaria con una interesante experiencia internacional a sus espaldas.

CEXT.- ¿Por qué elegiste Estonia como destino de tus prácticas?

Paula.- Elegí estonia porque me llamó la atención, porque era un país pequeño del que yo no sabía mucho y a mí me gustan las cosas desconocidas y por descubrir. Me vine a la aventura porque antes de llegar a Estonia no sabía nada de su sistema educativo ni del país en general.

CEXT.- ¿En qué consiste tu trabajo en el colegio?

Paula.- Cuando llegué el primer día a la escuela, me dijeron que me encargaría que dar apoyo en la asignatura de inglés, porque es la única lengua en la que yo me podía comunicar. Me pusieron con una tutora muy joven, de 26 años, y estoy dando las clases de inglés con ella a alumnos de todos los niveles, es decir, desde segundo hasta quinto curso de primaria. Aquí la educación obligatoria va desde los siete hasta los diecisiete años, y dentro de ella, la educación primaria empieza a los siete y termina a los diez años.

CEXT.- ¿Qué fue lo que más te llamó la atención cuando empezaste a dar clase?

Paula.- Lo que más me llamó la atención al principio es que aquí hay como mucho veinte alumnos por clase y en España, por ejemplo, yo hice prácticas el año pasado en un colegio y tenía veintiocho alumnos en el aula. También me sorprendió que aquí los maestros no tienen que pasar una oposición: es el colegio quien decide a quien contrata. En cuanto a las clases, en Estonia las lecciones duran 45 minutos (en España son 50) y tienen un descanso de 10 minutos después de cada asignatura. Durante los descansos, los niños se quedan en el aula, no salen a jugar al patio. Aparte de las pausas entre clase y clase, hay dos descansos de 20 minutos, uno de ellos para comer. Además el estado paga el comedor, que es gratis para todos los niños y también para los profesores.

CEXT.- ¿Qué diferencias notas con la enseñanza del inglés?

Paula.- Me sorprendió que inglés sea la única asignatura en la que hay dos profesoras para cada curso. La clase se divide en dos grupos de 8 o 9 alumnos cada uno, porque se considera que esto es mejor para que los niños aprendan el idioma e interactúen entre ellos. Además, se dan más horas de inglés que en España. Por ejemplo, los niños de siete años tienen dos horas en semana, pero en el resto de cursos se dan cuatro horas semanales. En el temario no se le da tanto peso a la gramática, y aunque los niños tienen errores de escritura en los exámenes, pueden mantener conversaciones fluidas desde que son muy pequeños. Por otra parte, existen aulas de inglés específicas y todas las profesoras son muy jóvenes y tienen un nivel de idioma muy alto.

CEXT.- ¿Cómo ha sido tu relación con los niños estonios?

Paula.- Muy buena. Me llamó la atención la disciplina que tienen. Por ejemplo, nada más entrar clase se levantan para darte los buenos días. La forma de ser de estos niños es diferente. Van solos por las calle desde los cinco años. Yo los veo más adultos y sobre todo muy independientes. Los educan con el objetivo de que la formación siga de por vida. Los niños aquí hacen muchas actividades extraescolares y la mayoría de ellos toca un instrumento. Es decir, son muy responsables y también muy solidarios y generosos entre ellos. Una vez a uno se le cayó el estuche al suelo y a los demás niños les faltó tiempo para levantarse y ayudarle a recogerlo.

CEXT.- ¿Qué consideras un ejemplo a seguir en la forma de enseñar en Estonia?

Paula.- Por ejemplo, el tema de los deberes. En España se tiende a sobrecargar a los niños con trabajo para casa, y aquí por ejemplo no mandan deberes. Prefieren que el niño tenga tiempo libre para poder desarrollarse como persona. Potencian mucho la independencia del niño, y eso en España es al contrario. Además aquí utilizan mucho las TIC, y a pesar de ser una escuela pequeña, el colegio donde yo hago las prácticas tiene unas instalaciones envidiables: todas las aulas tienen un ordenador para el profesor, proyectores y pizarra digital. Además, todo el sistema esta informatizado. Tienen una plataforma online para la comunicación entre el colegio y las familias y los padres reciben toda la información sobre los niños por correo electrónico.

CEXT.- Ahora que vuelves a casa, ¿q destacarías de esta experiencia?

Paula.- Han sido tres meses muy enriquecedores, aunque es verdad que al principio hubo un choque cultural muy fuerte porque todo era muy diferente para mí. Pero creo que ha sido una experiencia muy positiva: a nivel profesional, porque estoy aprendiendo de otro sistema educativo y de otra cultura, pero también a nivel personal, porque es la primera vez que vivo fuera y ahora me creo capaz de vivir en cualquier ciudad del mundo.

 

  • Rosario Ampuero

    Arequipa (Perú)

    hace 9 años

    Menuda diferencia! ojalá otros países siguieran este ejemplo,como España o Perú, donde estoy dando clase actualmente.

!Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrar a los usuarios publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si se continúa navegando, consideramos que se acepta su uso. Es posible cambiar la configuración u obtener más información aquí