Cuando Lucía y Chema se conocieron estudiando ingeniería química en la universidad no podían imaginar que una década más tarde acabarían compartiendo un proyecto de vida a miles de kilómetros de su casa. Hoy entrevistamos a esta joven pareja que, a pesar de conocer el norte de Europa a la perfección, no ha perdido la calidez de su Andalucía natal.

CEXT: Antes de vivir en Holanda estuvisteis unos años viviendo en Escocia, ¿por qué decidisteis mudaros de país? ¿Por qué escogisteis  Holanda y más concretamente Wageningen?

Escocia fue nuestro primer destino principalmente por dos motivos: su cercanía a España y la posibilidad que nos daba de mejorar  nuestro  nivel de inglés. Estuvimos viviendo ahí dos años, realizando  trabajos no cualificados y cobrando el salario mínimo establecido. Durante ese período las pocas entrevistas relacionadas con nuestros estudios superiores siempre acababan de la misma manera: con una negativa. Aludían a nuestra falta de experiencia profesional o al hecho de que no habíamos realizado nuestros estudios en Reino Unido.

Nuestro siguiente paso fue lanzar multitud de solicitudes a diferentes universidades de Europa con el propósito de volver al mercado laboral y acceder a trabajos cualificados y relacionados con nuestros estudios universitarios. Aunque fuimos aceptados en algunas universidades británicas las rechazamos debido a sus precios desorbitados y a que teníamos ganas de darnos nuevas oportunidades en otros lugares.

Países como Bélgica, Holanda y Dinamarca, aparte de contar con matrículas universitarias más accesibles y presentar programas más completos, nos ofrecían un entorno más internacional y menos discriminatorio. Finalmente nos decantamos por Holanda porque aquí sigues estando a 3 horas en avión de España y más del 95 % de su población habla inglés con gran fluidez.  Elegimos Wageningen en concreto porque su universidad había sido reconocida por octavo año consecutivo como la mejor facultad holandesa en ciencias de la vida. Se trata de una universidad  muy internacionalizada (hay alumnos de más de 160 nacionalidades), con un programa íntegro en inglés, modernas instalaciones y que resulta accesible a nivel económico para europeos.

CEXT: Vivir fuera de casa implica enfrentarse a muchos miedos y estar rompiendo constantemente la zona de confort. En todo este tiempo, ¿en qué momento os habéis sorprendido más a vosotros mismos haciendo algo de lo que hace unos años os habríais creído incapaces?

Básicamente aprendiendo a resolver los trámites burocráticos necesarios cuando emigras a un nuevo país (contrato de piso, de trabajo, cuenta corriente, etc). No es tan fácil encontrar un banco en UK que te permita abrir una cuenta corriente si antes no tienes un lugar de residencia o un puesto de trabajo británico. Esto resulta bastante paradójico, porque no te hacen un contrato de piso ni te contratan si no tienes cuenta bancaria británica.

CEXT: Vivís en una residencia con multitud de estudiantes internacionales, ¿qué podéis contarnos acerca de esta experiencia? ¿Habéis coincidido con muchos españoles?

De las mejores experiencias de vivir en el extranjero. 100% recomendable. Al margen de los pequeños roces de convivencia (compartimos cocina con más de 20 personas), conocer y descubrir nuevas culturas te abre la mente y amplia tu campo de visión y percepción. Es algo imposible de explicar si no lo vives en primera persona.  A nivel gastronómico hemos saboreados auténticos platos de diferentes orígenes que hemos incorporado a nuestra alimentación, como deliciosas dormadakias griegas, el increíble dulce turco “backlava”, el sorprendente “hot pot” chino, o las mil y una recetas para cocinar legumbres con especias indias. Estas experiencias nos han unido a personas muy valiosas que no hubiéramos tenido el privilegio de conocer si hubiésemos permanecido en nuestra zona de confort.

En general, hemos coincidido con bastantes españoles, más en la zona de Reino Unido que en Holanda. Algunos de ellos se han convertido en grandes amistades. No por el hecho de que fueran españoles, pero hay que reconocer que el idioma es un grado.

CEXT: ¿Notáis similitudes entre el carácter holandés y el escocés? ¿En qué se diferencian del español?

La principal similitud entre holandeses y escoceses es el gran orgullo que sienten hacia su país de procedencia, que defienden a capa y espada y en el que creen y confían.

Bajo un punto de vista que no deja de ser más que una percepción y opinión subjetiva, los británicos en general son menos directos y si te sales ligeramente de sus cánones de comportamiento social no eres bien considerado. Por el contrario, los holandeses son personas muy directas,  generalmente sonrientes, abiertas a nuevas culturas, con una calidad de vida alta y poca flexibilidad ante la impuntualidad. Para quedar con ellos, antes tienen que consultar su agenda para planificar el encuentro y hacerte un hueco.

La gran diferencia entre el carácter español y los caracteres de estos dos países es la falta de seguridad y confianza que en España tenemos en nuestro propio país y en nuestras capacidades.

CEXT: ¿Os gustaría orientar tu futuro hacia el extranjero o preferiríais volver a España?

Nuestros actuales planes están fuera de España, porque es ahí donde podemos realizarnos y crecer a nivel profesional. No obstante, si la situación mejora, España nunca dejará de formar parte de nuestros planes futuros.

Una entrevista de @mdecastroramos para CEXT