Lucía Baturone, una joven estudiante de comunicación, ha cambiado el sol de su Chiclana natal por los nubarrones de un Belfast que, sin embargo, no ha ensombrecido su carácter optimista. Risueña nos cuenta como, pese haber llegado a Irlanda por casualidad, se encuentra tan cómoda en la capital de Irlanda del Norte que ha decidido quedarse allí más tiempo del que tenía previsto a priori.

CEXT- ¿Por qué te decidiste por Belfast? ¿Volverías a tomar esa decisión?

Lucía- Sinceramente la decisión de irme a Irlanda del Norte fue un poco por azar. Era la quinta opción de los seis destinos Erasmus que había solicitado. Estaba casi convencida que me darían la primera, así que realmente nunca pensé que viviría esta experiencia en Belfast. Pero, ahora, una vez acabada mi estancia de 1 año allí volvería sin pensármelo dos veces. De hecho, mi beca era para un cuatrimestre y decidí extenderla a todo el año.

CEXT- ¿En qué te ha costado más adaptarte al estilo de vida irlandés? En el sentido opuesto, ¿en qué te ha sorprendido positivamente?

Lucía- Para mí lo más duro, especialmente durante los meses de invierno, era las pocas horas de sol al día. Volver de clase a las cuatro y media de la tarde y que sea casi noche cerrada desmotiva bastante. También está el tema de los horarios, todo se hace antes y todo se acaba antes que en España (véase el horario de apertura de los comercios, bares y discotecas). En lo que más me ha sorprendido positivamente este país ha sido la forma de ser de su gente. Son encantadores y siempre están dispuestos a ayudarte en todo. El ejemplo que siempre cuento para ejemplificar esto, y que me ha pasado más de una vez, es estar por la calle con un mapa o simplemente con cara de perdida y que se me acerque alguien a ofrecerme su ayuda. Son mucho más cercanos que los ingleses, en un sentido general por supuesto.

CEXT-¿Qué diferencias has encontrado entre el sistema educativo irlandés  y el español? ¿Cuál de ellos consideras que incentiva más al alumno?

Lucía- Los sistemas educativos español e irlandés son bastante diferentes. Yo en Madrid hacía un doble grado de cinco años y estaba acostumbrada a un mínimo de cinco asignaturas por cuatrimestre con bastantes trabajos prácticos cada semana; y aquí las carreras duran tres años y tienen tres asignaturas por cuatrimestre. El nivel de exigencia es menor, en la medida en que hay menos trabajo de día a día y dejan plazos más amplios para la entrega de los trabajos finales. En las universidades irlandesas confían más en las horas de estudio e investigación independientes y autónomos que debe realizar el alumno. Tras mi experiencia diría que, en mi caso concreto, el sistema educativo español me ha resultado más efectivo para mi formación, a pesar de los muchos aspectos a mejorar que posee.

CEXT- Actualmente la situación económica de Irlanda es bastante similar a la española. ¿También en lo que respecta al empleo juvenil? ¿Crees que es más sencillo para un joven encontrar trabajo en Belfast o en Madrid, donde residías anteriormente?

Lucía- Es cierto que Irlanda y España han sido países que se han visto especialmente afectados por la crisis económica. Sin embargo, debo matizar que Irlanda del Norte pertenece a Reino Unido y por ello su situación económica es diferente a la de la República de Irlanda. En cuanto al empleo juvenil creo que hay muchas más oportunidades en Irlanda, considerando la isla en general sin divisiones entre norte y sur. De hecho, son muchos los españoles que se han desplazado hacia aquí en busca de un futuro más digno. Pese a lo que la lógica podría indicarnos, hay muchos más españoles en la República de Irlanda que en Irlanda del Norte, porque al ser más grande, ofrece más opciones.
En Belfast he conocido a muchos españoles que habían llegado casi sin saber inglés y han encontrado muchas más oportunidades aquí de las que España les había ofrecido. Aquí existen muchos programas y cursos gratuitos de inglés y de formación a los que como extranjero puedes optar.

CEXT- Belfast se hizo conocido por los convulsos enfrentamientos entre el IRA y los grupos paramilitares en  el conflicto de Irlanda del Norte. ¿Sigue habiendo en la ciudad cierta tensión religiosa entre católicos y protestantes?

Lucía- Las cosas se han calmado en los últimos años. Pero la división existe y aún hay grupos extremos de ambos bandos. Sin irnos más lejos, a finales de noviembre del año pasado hubo un intento de coche bomba en el centro comercial más céntrico de Belfast, cuya autoría se atribuyó a un grupo republicano. Hay zonas a lo largo de Belfast que son claramente católicas y otras que son protestantes. Existe aún toda una división que se hace evidente por el aumento de banderas irlandesas o británicas en según qué zona. Además en las zonas más republicanas los nombres de las calles y demás comercios también están escritos en gaélico. Por lo tanto, la tensión entre ambos bandos sigue existiendo, una tensión por causas políticas y religiosas, aunque el sentimiento de unidad, cooperación y paz es mayor tras el desgaste de la época conflictiva de su reciente pasado.
CEXT- Si tuvieras que condensar todas las experiencias de este año en una frase ¿qué dirías?

Lucía- Vivir un año en otro país es una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido y por ello la recomiendo a todo el que tenga los medios para ello. Dejas atrás muchos prejuicios a través de la nueva cultura y costumbres del país al que te trasladas y a toda la gente de diferentes países que conoces. Tras este año, me siento capaz de todo.

Una entrevista de María de Castro Ramos para CEXT.