Experiencias

En todas partes (En todas partes)

“Para un canario, vivir en Inglaterra es como estar en el centro del mundo”

10/10/2014

Juan, es un joven informático de 25 años de Las Palmas de Gran Canarias. En poco tiempo ha descubierto dos culturas europeas, dominado varios idiomas, adquirido destrezas, conocido mundo y disfrutado de interesantes oportunidades laborales. Ha sido tan abundante y rica la experiencia vivida que no hay espacio suficiente para cubrirla en una única entrevista. Hemos querido recoger lo mejor de su andadura tanto en Braunschweig, una de las ciudades más grandes la Baja Sajonia en Alemania, como en su residencia actual al sureste de Inglaterra, a poco más de 30Km de la capital londinense.

CEXT – ¿Por qué Alemania y después Inglaterra?

Juan – Mi idea para el Erasmus era irme a algún país donde se hablara alemán, para mejorar el idioma, porque ya lo había estudiado, y de paso para hacer contactos profesionales, con vistas a encontrar trabajo allí, ya que me gustan los idiomas y en otros países hay más oportunidades en los sectores de la ingeniería y las tecnologías de la información.

El hecho de venirme a Inglaterra fue más o menos fortuito: recibí una oferta de trabajo que me atrajo y me ofrecían facilidades para desplazarme al país (me pagaron el viaje para la entrevista y me dieron una ayuda económica para la mudanza, “relocation allowance” que llaman ellos). Esto me pareció una buena forma de comenzar mi andadura profesional.

CEXT – Conoces varios países europeo, ¿podrías hablarme de las oportunidades que ofrecen unos y otros?

Juan – Lo que más me ha llamado la atención en estos países son las oportunidades educativas y  profesionales. Ambos países tienen unos sistemas educativos bastante competentes, particularmente por los recursos de los que gozan y la inversión en material, enseñanza e investigación.

El sistema educativo alemán ofrece una formación de calidad por un precio muy bajo para los estudiantes. Frecuentemente 0€ de tasa de matrícula, y 200€ por semestre para financiar otras actividades como el comedor, el transporte, las actividades e instalaciones deportivas, las clases de idiomas, etc. No pasa lo mismo con la educación superior en Inglaterra, que, por lo poco que sé, es muy cara.

CEXT- ¿Cómo ha contribuido tu experiencia internacional a tu formación profesional y tu crecimiento personal?

Juan – En lo personal, una experiencia así expande tus horizontes, en el sentido de que conoces qué hay más allá de tu lugar de origen, las costumbres de la gente de otros lugares y su historia. Además, si tienes la suerte de entablar relación con las personas del lugar, puedes crear buenas amistades.

Profesionalmente ha sido una experiencia clave, tanto para mi formación como desarrollo profesional. En el aspecto educativo, he podido estudiar temas que no se enseñaban en mi universidad de origen, o no estaban tan actualizados, y además lo he podido hacer con profesores que tienen verdadera experiencia en el sector. Otro aspecto importantes es que a la hora de buscar trabajo en el extranjero, haber vivido y estudiado en otro país, te abre muchas más puertas que si no lo hubieras hecho.

CEXT – ¿Qué tal las relaciones con los nativos?

Juan – Este es un aspecto delicado. Hay gente de todos tipos, pero en general es difícil relacionarse. Estoy convencido de que eso de que los europeos del norte son más fríos es más bien un estereotipo. En cualquier sitio, cuando eres nuevo, siempre cuesta entablar relaciones. En mi experiencia en la universidad en Alemania, fue difícil conocer a mis compañeros y relacionarme con ellos, pero creo que se debió más a la falta de interés y a que ellos ya tenían sus grupos formados que al carácter o la cultura.

En cualquier caso, también hay personas muy sociables en estos países y a veces sí que sales a tomar algo con gente del trabajo, o de la universidad, o de la escuela de idiomas, y acabas formando buenas amistades.

CEXT ¿Cómo se trabaja allí?

Juan – Esta es una pregunta difícil. La cultura empresarial depende mucho de la compañía, de igual manera que la “profesionalidad”. Supongo que, en cuanto a convenciones y métodos, se trabaja más o menos como en cualquier otro lado. Eso sí, tanto en Alemania como en Inglaterra la norma es que, si tu horario es de 9:00 a 17:00,  a las 9:01 estás entrando y a las 16:59 ya estás saliendo. Nada de entrar antes y quedarse trabajando hasta las tantas, y menos si hay que hacerlo “gratis”. Ésta es una de las cosas de las que yo huía cuando me marché de España.

CEXT – ¿Cuán costosa es la vida en Inglaterra y Alemania?

Juan – El coste de vida depende mucho de la región donde te muevas. En Alemania, no es lo mismo vivir en Berlín o Munich que vivir en Braunschweig o Leipzig. Las ciudades grandes suelen ser bastante caras, sobre todo en el aspecto de la vivienda, y particularmente si buscas vivir en el centro de la ciudad. El alquiler de un piso completo en Munich puede estar en torno a los 1.000€.

En Inglaterra pasa un poco de lo mismo: la zona del sureste es mucho más cara, en particular Londres y alrededores, y luego otras zonas son mucho más baratas, pero también suelen tener un menor desarrollo y menos recursos económicos para la comunidad. Para ilustrar con cifras el caso de Inglaterra, el alquiler de una habitación en un piso compartido decente por la zona donde me muevo está entre las £500 y £600, que al cambio serían unos 700€.

CEXT – ¿Lo que más disfrutas de cada país?

Juan – Me encantó vivir en Braunschweig y, en general, en Alemania. Por citar aspectos particulares: la calidad de vida a un coste razonable, las relaciones con mis amigos alemanes, la cultura de pasar tiempo en casa con tus amigos en vez de salir siempre a la calle, la comida, el transporte público, poder ir en bicicleta a todas partes, las oportunidades profesionales y el frío. Dirán que soy raro, pero también disfruto del invierno.

En cuanto, estar en Inglaterra, podría decir que es muy agradable saber que en media hora puedes ponerte en Londres con el tren, o que lo único que se interpone entre tú y gran parte de Europa es un billete de avión por 20€. Para un canario, estar en el centro de Europa es como estar en el centro del mundo.

CEXT – ¿Se percibe a simple vista el desarrollo científico y tecnológico de Alemania?

Juan – A pie de calle quizá no se percibe tanto, donde sí lo noté más ha sido en la universidad y en la búsqueda de empleo.

La universidad tiene muchos recursos. En el Departamento de Semiconductores de la  Universidad de Braunschweig tenían una laboratorio de fabricación de circuitos integrados, que es algo que pocas empresas se pueden permitir, y el Laboratorio de Robótica era como una reproducción a pequeña escala de una planta de fabricación de automóviles.

Hacen proyectos conjuntos con las empresas de los alrededores, entre las que están Volkswagen, Bosch, Intel o el DLR (el Centro de Investigación Aeroespacial Alemán). Tuve un profesor que trabajó en IBM en Suiza y EEUU antes de impartir clases en el área en la que había trabajado.

Una recomendación

Juan – Si tu idea es usar el Erasmus como lanzadera al mundo profesional, buscando trabajo en el extranjero, mi recomendación sería que lo hicieras el último año y que intentaras hacer el Trabajo de Fin de Grado allí, para así terminar la carrera y ya estar en el país y poder empezar a contactar con empresas y hacer entrevistas. De otro modo, encontrar un trabajo desde otro país es muy complicado, y encontrar trabajo cuando llegas nuevo al país y sin una oferta concreta también lo suele ser.

Una entrevista de Lizette Ramírez para CEXT

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