Mikel Revuelta, un joven vasco estudiante de Ciencias Políticas, protagoniza hoy nuestra sección de «Voz de la Ciudadanía exterior». Su pasión por la cultura del país galo le ha llevado a Amiens, al norte del país, donde combina sus estudios universitarios con trabajos a tiempo parcial para poder afrontar los gastos que no llega a cubrir con una beca Erasmus que considera ‘insuficiente’. Con lucidez y sentido crítico nos desvela las claves de su día a día en la ciudad francesa.

CEXT-  Cuéntanos cómo es un día normal en tu vida en Amiens. ¿Cuáles son las principales diferencias entre tu rutina actual y tu vida en Madrid?

Mikel- En lo esencial, mis rutinas no difieren entre Madrid y Amiens. Sigo combinando, de la manera en que puedo, trabajo y estudios. Sin embargo, he invertido los horarios respecto a Madrid: aquí realizo turno de mañana en el trabajo y turno de tarde en la universidad. Por otro lado, debo decir que he encontrado notables diferencias entre una ciudad de 3 millones de personas y otra de casi 200.000. Quizás la que más destacaría es la multitud de oportunidades de ocio subvencionado que ofrece Amiens frente a un Madrid en el que la cultura para jóvenes es mucho menos accesible: aquí puedo ir al cine por 3’5 euros o nadar tres meses en la piscina por lo que me cuesta un mes en Madrid.

CEXT-  El elevado salario mínimo en Francia y las buenas condiciones sociales del país hacen que muchos españoles se planteen trabajar ahí. ¿Es tu caso? ¿Te ves estableciéndote en Francia definitivamente?

Mikel- Al igual que en España, el salario mínimo francés está referido a un tipo de contrato concreto con una carga de horas determinada, por lo que conviene ser cauto y consciente de que la precariedad en el empleo juvenil tiene los mismos rasgos a lo largo de Europa. Sin embargo, tal vez sea una buena opción para realizar estudios de posgrado o completar la formación universitaria: en Francia, un master ronda los 400 euros y abundan las ayudas para estudiantes en materia de alojamiento y movilidad. Así que sí, no descarto probar suerte si surge la oportunidad.

CEXT- La victoria de la francesa Marine le Pen en las elecciones europeas ha hecho saltar todas las alarmas en lo referente al auge de partidos racistas en Europa. Recordemos que esta misma política afirmó que los españoles podían ir a Francia, pero no a trabajar. Como extranjero, ¿alguna vez te has sentido discriminado en el país galo?

Mikel- Paradójicamente, en mi región, Picardie, famosa por su hospitalidad, el Front National (partido xenófobo encabezado por le Pen) ha conseguido cerca de un 35% del voto. Personalmente, no me he sentido discriminado ni señalado por ser extranjero, si bien he de señalar la gravísima contradicción que supone el ascenso del Front National en un país en el que abundan los barrios marginales poblados por inmigrantes.

CEXT- ¿Qué le dirías a alguien que se esté planteando irse a vivir en el extranjero, pero tenga miedo a dar el salto?

Mikel- En primer lugar le aconsejaría dominar el idioma del país en el que tiene pensado residir, más allá del nivel medio del CV. También le diría que se informase bien acerca de qué ciudad se adapta mejor a sus  características y necesidades. Por último, algo fundamental a la hora de instalarse en un país diverso es tener una mente vacía de miedos y prejuicios, porque en muchas ocasiones el choque cultural es fuerte.

Una entrevista de María de Castro Ramos para CEXT