Es una realidad que emprender es algo que puede causar un poco de nervios debido a toda la responsabilidad que conlleva, pero también es cierto que con toda la información de la que se dispone en la actualidad estamos un paso más adelante que generaciones anteriores en ese sentido. Emprender no es sencillo cuando estás en tu tierra natal y tampoco lo es cuando estás en otro país, pero sí es posible y sí vale la pena.

Lo primero que necesitas para montar un negocio propio es una buena idea y un mercado que vaya a consumir eso que piensas ofrecer, ya sea un producto o servicio. Según Gananci, si no tienes un nicho de mercado, por muy bueno que sea tu idea de negocio lo más probable es que fracase ya que no tendrás clientes, sin clientes no hay ventas y sin ventas no hay dinero. Todo es una cadena que empieza por la preparación y cada uno de sus eslabones son muy importantes ya sea que estés en tu propio país o en uno nuevo.

Emprender siempre será un reto y cuando eres extranjero este reto es mayor, pero también puede ser la mejor opción para procurarte un ingreso estable y suficiente para mantener un nivel de vida saludable.

En Latinoamérica y en los países en vías de desarrollo en general, los sueldos mínimos (por los que se rigen los empleadores al contratar a gran parte de su personal) están -en promedio- por debajo de lo que es necesario para cubrir los gastos de manera holgada. Por esto, la mejor opción como extranjero en este este tipo de países no es la de integrarse a su economía como empleado sino como empleador para poder aspirar a tener mejores ingresos.

Si eres un extranjero en alguno de estos países y tienes la idea de emprender, mira a continuación 3 de las claves más importantes que debes comprender y tener en cuenta para que tu emprendimiento pueda tener éxito:

1.-  Conoce tu mercado: debes recordar que hay diferencias culturales y así hayas emigrado a un país de la misma región que el tuyo, no quiere decir que sus necesidades son iguales a las del lugar de dónde provienes. Para esto debes prestar atención a sus hábitos de compra, a sus gustos, intereses y por supuesto identificar un cliente ideal.

Esto es y será así sin importar de qué país provengas y hacia cuál vas a establecerte. Necesitas hacer un estudio de mercado -o pagar a alguna agencia para que realicen uno a profundidad- para poder tener una idea más concreta apta para ser explotada económicamente.

Primero conoces al mercado en general y después te inclinas hacia un nicho específico. Una vez superas esa primera etapa puedes conocerlo mejor y decidir cuál es la necesidad que tiene y que tú vas a satisfacer con el producto o servicio que ofrezcas.

2.- Sácale provecho a la novedad: esto quiere decir que trates de optar por negocios innovadores y diferentes a los que ellos ya tienen en su mercado. Una de las mejores ideas y por la que la mayoría se inclina debido a lo rentable que resulta es llevar la comida tradicional o artesanías típicas de tu país a otras latitudes.

Como extranjero es más probable que tengas éxito en eso por la novedad que aportarías y por la autoridad con la que puedes ofrecer dichos productos, por ejemplo. No es lo mismo entrar a un restaurant de comida peruana atendido/gestionado por una persona de ese país que por un ruso. La mayoría de las personas confiarían más en la comida típica de una región específica preparada por alguien proveniente de allá, que por alguien de su propia localidad.

Esto no es una ley ineludible, por supuesto que hay sus excepciones, como la de Venezuela donde todo el mundo vende arroz chino -sea local, de china, o de otro país-. A lo que me refiero es que, a diferencia de cuando se es empleado en el extranjero, cuando tienes un negocio propio puedes usar tu condición como elemento para sobresalir apoyándote en tu cultura en vez de intentar mezclarte del todo.

3.- Busca aliados: este es un aspecto que no puedes pasar por alto ya que dependiendo de cada país las normativas y reglas cambian. Así que lo mejor que puedes hacer es buscar un aliado en una persona de confianza con quien puedas realizar todos los trámites inherentes al negocio ante las instituciones correspondientes.

Este aliado debe ser preferiblemente local, ya que conoce mejor reglas no escritas de las zonas geográficas, de las instituciones, de las relaciones con proveedores, clientes, costumbres, comportamientos permitidos y otros que no. Eso sí, debes elegir bien que la persona cumpla con las características anteriores, no vale simplemente con que sea local porque si no conoce las informaciones básicas estarás casi en el mismo lugar que si no tuvieras su ayuda.

En algunos países también te solicitan obligatoriamente este aliado nacional en ciertas instituciones para poder procesar algunas solicitudes de trámites necesarios.

Si ya llegaste a un nuevo país y todavía no reúnes los requisitos necesarios para emprender un nuevo negocio, aprende cómo ganar dinero y obtén ingresos a través de Internet sin importar en qué parte del mundo te encuentres.

Un artículo de Edith Gómez para Cext.