Comenzó a estudiar flamenco por casualidad y acabo siendo la primera persona en traer el arte hondo a Estonia. Hablamos con Claudia Lenaerts, bailaora y fundadora de la primera escuela de flamenco en Estonia, ‘Claudia Ševtšenko flamencotantsu stuudio’.

CEXT.- Fuiste la primera en traer el flamenco a Estonia, ¿cómo te aproximaste a esta danza?

Claudia Lenaerts. –  Es una larga historia. Todo empezó en la escuela de Arte Dramático donde yo estudiaba.  Hicimos una obra de teatro sobre los gitanos y nos dimos cuenta de que nadie en Estonia conocía su arte, su cultura o su música, tampoco nosotros. Entonces empezamos a investigar y más adelante a cantar música gitana  de diferentes países y a bailar danzas gitanas rusas. Estábamos de gira por Finlandia cuando después de un concierto vino a hablar con nosotros Mia Vasara, que es una bailaora gitana finlandesa, y nos preguntó si nos gustaría estudiar flamenco. Nosotros pensamos que era una buena idea para poder incluir en nuestro programa de conciertos danzas gitanas de otros países, no solo de Rusia.

CEXT.- Y  ese fue el inicio para crear la primera escuela de flamenco en Estonia…

Claudia Lenaerts. –  Sí,  me quedé una temporada en Finlandia, donde tomé clases con Mia Vasara a la vez que yo le enseñé a ella danzas gitanas rusas. Se puede decir que intercambiamos conocimientos.  Después  hice un curso con la bailaora española Amanda Pineda que vino a Finlandia a enseñar flamenco. Luego volví a Estonia para continuar con mis performances en las que incluía algunas danzas flamencas.  La gente se acercaba a mí después de los conciertos para preguntarme si podían estudiar aquí ese tipo de danzas. El director de escena Peeter Jalakas, que había estudiado teatro conmigo, me propuso enseñar flamenco a sus actores. Acepté y paso a paso fui teniendo cada vez más alumnos. Entonces cree una pequeña escuela de flamenco dentro de la escuela de danza. Era el año 1991 y fue la primera en Estonia. Después fundé mi propio estudio, donde empezaron a estudiar todas las profesoras que ahora enseñan flamenco aquí.

CEXT.- ¿Qué lleva a tus estudiantes estonios a aproximarse al flamenco?

Claudia Lenaerts. -  La mayoría de mis alumnos son estonios, pero también tengo estudiantes de otras nacionalidades. En el grupo de mujeres por ejemplo, hay chicas de Rusia, Letonia, Turquía, Italia o Bulgaria. También hay dos chicas españolas, y te das cuenta de que aunque seamos de países distintos todos somos muy parecidos. Tenemos dentro los mismos sentimientos, y quien enseña flamenco debe ayudar a sacar fuera estos sentimientos. Si vienes a la escuela a bailar dos días en semana puedes expresar tus emociones a través del baile. Por eso mis estudiantes llegan contentos a clase, porque durante la danza sacan fuera todas sus energías.

CEXT.- ¿Qué es para ti el flamenco?

Claudia Lenaerts. -  Para mí, el flamenco es el arte a través del cual se canalizan las emociones y se expresan los sentimientos. Además de mejorar tu sentido del ritmo, es un arte en el que puedes ser tú mismo, porque cuando bailas flamenco, bailas lo que tienes dentro, tus experiencias de vida. En el sur hay más sol y la gente es más expresiva, tiende a sacar sus emociones fuera. Aquí no tenemos tanto sol y para nosotros es más difícil expresar nuestras emociones, pero eso no significa que no las tengamos dentro. Cuando bailas todos tus canales de energía se abren y tu felicidad aumenta. El flamenco son emociones y corazón. Por eso cuando ves un buen espectáculo de flamenco ves pasión, y mis estudiantes quieren sentir esa pasión.