¿Se ha abierto ya la tierra en dos? ¿Podéis oír las trompetas del juicio final o son solo portadas de prensa deportiva? ¿Han llegado ya los cuatro jinetes del apocalipsis o aun hay tiempo para salvarnos? A pesar del terremoto sufrido el pasado viernes al perder por goleada contra Holanda, resulta que aún quedan otros dos partidos para decidir si España pasa o no a la fase de grupos. Y como resulta que se suponía que éramos el mejor equipo del mundo, pues aun habrá que jugarlos. Ahí es donde entra nuestro próximo rival, Chile.

Si estáis en Chile, o conocéis a gente chilena, el choque de rojas podría salpicaros (su selección recibe el mismo nombre que la nuestra). No nos olvidaremos jamás de promocionar el fair play y el respeto entre equipos y aficiones, pero alguien tiene que perder y no queremos ser nosotros. Si se diera el caso ¿Qué podemos decir los españoles de chile a modo de “pique”?

Al igual que con Holanda, Chile fue durante unos trescientos años parte del imperio español. Su conquista fue ardua y complicada, como la de todo el sur de Latinoamérica, pero se llevó a cabo a pesar de todo. Desde su independencia en 1818, las relaciones con España han tenido una guerra en el siglo XIX, un juicio dictador chileno juzgado por un juez español y el establecimiento de una Real Academia que se coordinara con la española para dar orden al idioma.

A partir de aquí la suerte está en el aire. Ambas selecciones tienen buena reputación. Chile nunca ganó a España, pero es costumbre que las campeonas del mundo sean eliminadas al próximo mundial. No obstante, España también perdió el primer partido del mundial anterior, justo antes de arrasar en el resto. Alea iacta non est, a pesar de todo.

Un artículo de Isidro Ruiz para CEXT