Suecia es conocida por su clima, temperaturas bajo cero e inviernos interminables, pero hasta que no lo vives es difícil explicar qué se siente. En el mes de octubre es cuando se comienza a notar la caída de las temperaturas, el cambio a color rojizo de las hojas de los árboles y que los días se empiezan a acortar. Pero cuando se hace el cambio de hora a finales de octubre es cuando realmente te das cuenta de que el invierno esta a la vuelta de la esquina.

Cada día se pierden 5 minutos de luz, si tenemos la suerte de que luzca el sol, hasta el 21 de diciembre (solsticio de invierno) que es el día más corto del año, amanece después de las 9 y se hace de noche antes de las 3 de la tarde, es decir, vas al trabajo de noche y vuelves de noche.

Todos los suecos avisan de lo duro que será esa época, es más, muchos necesitamos complementos de vitamina D por falta de luz. Tu cuerpo nota el cambio, tu humor también y es cuando empiezas a entender lo te decían sobre el carácter de los suecos, que cambia según la estación del año. Los suecos incluso tienen el término ‘’vinterdepression’’ o depresión de invierno, que es una enfermedad bastante común, que ha sufrido entre el 15-25% de la población alguna vez en sus vidas. Es curioso, sobre todo para los españoles, ver como es completamente de noche, pero la gente sigue haciendo su vida normal, cuando algunos no tenemos ganas de salir de casa. Para sobrellevar esto, los suecos llenan las casas y balcones de luces y velas que tienen encendidos casi todo el día y dedican su tiempo libre a hacer actividades dentro del hogar con sus hijos y amigos.

Por otro lado, en cuanto al frío, es un frío seco y sabes que tienes que abrigarte bien. Las temperaturas bajan de los 0 grados, pero con el cambio climático los inviernos son mucho mas leves y las temperaturas oscilan entre -4 y 4 grados. Lo más bonito, sin dudarlo, es el cambio de la lluvia por la nieve ya que aporta da luminosidad y claridad.

Si tu plan para venir a Suecia incluye el invierno, no te despegues de tu gorro, un termo con café caliente y una aplicación para ver el tiempo, así estarás preparado y no te pillará por sorpresa.

Un artículo de Irene Arabshahy para Cext.