Cultura

Bruselas (Bélgica)

Por qué volví a Vietnam una semana después de regresar a España

26/11/2018

Es curioso lo que se aprende viajando y más aún cuando vives en otra ciudad o en otro país, con una cultura tan diferente a la tuya. Este año viví seis meses en Vietnam con una beca Faro -pero eso será otro artículo- y en cuanto cogí el avión de regreso ya sentí que estaba cometiendo un error. Si también estás entre quedarte en España, volver a dar el salto al extranjero o embarcarte por primera vez, aquí van aquellas cosas que se me pasaron por la cabeza cuando comparé los dos países que más he querido nunca:

  • Las sonrisas: Vietnam es un país que se abrió al turismo en los años 90, por lo que todavía puedes encontrar personas en pueblos remotos que nunca han visto un occidental, y tanto para ellos como para los que viven en las grandes ciudades, ver a un extranjero es una experiencia tan nueva y emocionante que nunca quitan una sonrisa de su cara. Además, son cordiales, amables y generosos. A veces hasta se sientan a tu lado en cafeterías para saber si pueden practicar contigo su inglés.
  • El trabajo: como extranjero, es muy común encontrar trabajo en un promedio de dos días. Desde hace años encontrar trabajo en España es bastante complicado y, por ejemplo, la figura del becario se ha extendido notablemente. En Vietnam, por suerte o por desgracia, los expatriados están bastante idealizados y para ellos encontrar un trabajo es muy fácil, además de que los sueldos son bastante altos.
  • El clima: como españoles, ¿hay alguien capaz de imaginarse un verano eterno? La ropa pasa a ocupar mucho menos en el armario, no hay banales conversaciones en el ascensor sobre el tiempo -ya que día tras día es el mismo- y el plan de salir a la calle con tus amigos siempre es una opción viable -menos durante el monzón, que aun así es cálido-.
  • El estilo de vida: la comida es increíblemente sana en esta zona del sudeste asiático, por lo que la gran mayoría de las personas están en su peso ideal. ¡Apenas hay sobrepeso! Además, al ser un país tan económico con unos sueldos tan elevados para los extranjeros el estilo de vida que se lleva es muy cómodo y divertido. Ir al cine, a cenar fuera, al parque de atracciones o al spa son actividades que pueden hacerse semanalmente sin que suponga ningún problema para nuestro bolsillo.

Tengo claro que volveré a España algún día, porque amo mí país y tiene cientos de ventajas, pero por ahora he decidido que me quedaré en mi cálido trozo de paraíso que ojalá tengáis la oportunidad de visitar. ¡Espero que mi reflexión te haya servido de inspiración!

IMAGEN: Presentástico

Un artículo de Claudia Lahuerta para CEXT

  • hace 4 años

    […] idea hacerme profesora de inglés en no una, sino en dos guarderías vietnamitas. ¿Y por qué no? Vivir en Vietnam son todo […]

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