Uno de los parques más famosos del mundo, Central Park cuenta con infinidad de secretos. Con más de 843 árboles en el centro de la Gran Manzana, este parque fue fundado con el objetivo de aumentar la calidad de vida de los residentes de la ciudad.  Los neoyorkinos querían espacios verdes como los que hay en Londres.

Los primeros en reclamar un parque como el actual fue la prensa de la época. El editor del periódico New York Evening, gran defensor del puente de Brooklyn, apoyó mediante este argumento la creación de Central Park: «es bueno para su salud, buena para la ciudad, bueno para todas estas cosas'».

Uno de los mejores secretos fue saber quién diseñó el parque. Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux fueron los que ganaron el concurso ante más de 32 empresas. A partir de los elementos obligatorios que tendría el parque (torre de vigilancia, pista de patinaje, cuatro calles transversales y una sala de exposiciones y de conciertos), los dos diseñadores consiguieron crean lo que es ahora Central Park.

Una de las partes más famosas de este gran espacio verde es el sur. Su recreación era invocar la zona más rústica. A medida que se avanza por el parque hacia el norte, hay colinas, bosques o bancos para poder teletransportarse a un verdadero bosque de los Estados Unidos.

Si te acercas a la quinta avenida desde la calle 72 dentro del parque, te fijarás que hay un casino, fue un punto de encuentro durante la famosa Ley Seca. Fue diseñado para la protección de la mujer durante el siglo XIX y poder beber durante la década de los 20.

¿Cuánto puede costar todo Central Park? El total del parque es lo que cuesta mantener el estado de Alaska. Comprar más de 800 arces costó un total de 7,4 millones de dólares, algo más de lo que costó comprar Alaska a Rusia (7,2 millones).

Una de las zonas preferidas y más ocultas del parque son los Jardines de Vanderbilt. Los tres jardínes se encuentran entre las calles 104 y 105.

Y, ¿por qué todos sus caminos son curvos? Fueron diseñados así para evitar carreras de caballos y carruajes, una actividad muy común en la década de 1850.

Los secretos y sitios que no son comunes en los turistas lo saben muy pocos. La magia que tiene el parque de Central Park es infinita, nunca vas a saber donde aparecerás.

Un artículo de Miriam Martínez para Cext.