Históricamente el pueblo ruso sabe de sufrimiento y de sufrir, su historia está bañada en sangre y guerras. La amargura de la gente rusa ante las conquistas, los combates y las disputas territoriales parecen que nunca tendrán fin, pero entre tanta convulsión, siempre han florecido muestras de humanidad sin límite en los momentos más duros, y la historia española conoce muy bien una de ellas.

Era 1937 las tropas franquistas habían invadido gran parte de España. Los republicanos sabían que la guerra estaba perdida y las consecuencias para ellos serían terribles, por eso el Gobierno de la República, junto con Cruz Roja Internacional y el Gobierno de la Unión Soviética, llegaron a acuerdos para que cerca de 3000 niños fueran acogidos en este territorio.

Rusia y España han querido rendir un pequeño homenaje a estas personas que aún viven en Moscú, o en otros lugares del mundo, en el Instituto Cervantes de la capital rusa. Allí podemos encontrar una exposición que recoge hasta 85 documentos de los archivos soviéticos, fotografías proporcionadas por el “Arxiu Nacional de Catalunya”, la “Asociación Nostalgia” y el propio gobierno ruso, así como historias relatadas por los propios “niños de la guerra”.

Lejos de la historia fatalista que tuvieron que vivir, muestran la vida cotidiana en la Unión Soviética. El tiempo en la escuela, la educación que tenían, el periodo más duro durante la Segunda Guerra Mundial y el retorno, de algunos, a reencontrarse con sus familiares. Estas cartas cargadas de ideología reflejan claramente la dureza de la Guerra Civil y cómo, a pesar de todo, estos niños que ahora ya son adultos, siguen amando España.  Las fotografías, los documentos, y toda la información, invitan a indagar más sobre lo sucedido en aquel momento, sobre aquellas personas que atesoran grandes historias de supervivencia y de dureza. La exposición habla de una de las épocas más oscuras de nuestra historia y de una realidad, que, a pesar de los años, sigue viva gracias a ellos.

Si quieres saber más sobre la exposición “Los niños de la guerra cuentan su vida; cuentan tu historia”  puedes encontrar información pormenorizada en el Instituto Cervantes de Moscú.

Un artículo de Rubén Ángel López Yáñez para CEXT