Sabina y Buenos Aires son dos amantes intermitentes, pero apasionados. Y es que cada vez que el cantautor de Úbeda aterriza en la ciudad porteña se desdibujan los imposibles y la ciudad enloquece de nuevo. Un cuarto de siglo después de su primer recital en territorio argentino, este poeta canalla ofrece una decena de conciertos en el mítico estadio ‘Luna Park’ como parte de su gira latinoamericana ‘500 noches para una crisis’. Rescata así algunas canciones emblemáticas de su álbum más intimista, ’19 días y 500 noches’, donde aparecen himnos como ‘Donde habita el olvido’ o ‘Ahora que’, tema con el que se abren sus actuaciones en esta gira.

En el momento en el que el escenario se ilumina y el andaluz rompe con su voz desgarrada el ambiente eléctrico y expectante del estadio comienza la locura. Una locura que se prolonga durante dos horas y media, concierto tras concierto, desde hace ya casi un mes. La conexión entre el público porteño, que muchos artistas califican como el más entregado del mundo, y el cantante es evidente y alcanza su punto álgido cuando Sabina entona los primeros versos de ‘Con la frente marchita’, una auténtica declaración de amor a la ciudad de Buenos Aires. En este momento, los numerosos españoles afincados en Buenos Aires que asistan al recital también sentirán algo desgarrarse en su interior. Porque Sabina logra caminar con maestría por la frontera que entreteje el desarraigo, el vértigo y las sensaciones contradictorias que sienten todos aquellos que abandonan su hogar para ser a veces de todas partes y, otras, de ninguna.

Si bien la mella de los años se evidencia en su actuación, más tranquila de lo habitual, el autor ofrece un espectáculo de notable calidad, con una escenografía muy cuidada en piezas como ‘Una canción para la Magdalena’ y en el que predomina el equilibrio entre canciones reposadas y otras más enérgicas como ‘Pastillas para no soñar’, que cierra una serie de conciertos que se prolongarán en territorio argentino hasta principios de octubre y cuyas entradas pueden adquirirse aquí.

Una información de María de Castro para CEXT