Contracultural, libertaria, transgresora, abierta, contestataria, valiente… son algunos de los calificativos que no pueden faltar para hablar de Ajoblanco, una publicación mensual que formó parte del imaginario social de la España que a finales del siglo XX caminó desde el franquismo hasta la democracia. Lo hizo cuestionando las fronteras de lo que se podía y no se podía decir desde 1974 hasta 1980 y desde 1987 hasta 1999 hasta convertirse en un referente para varias generaciones de españoles.

Este jueves, en un 2015 que ya nos suena lejos de aquella época pero que aún puede aprender muchas cosas del espíritu cultural del pasado, las páginas de Ajoblanco llegan a Argentina convertidas en material de museo, de la mano del Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA).

Organizada temáticamente a través de reportajes, testimonios y materiales de difícil acceso, la muestra “La revista Ajoblanco (1974-1999). Ruptura, contestación y vitalismo” reivindicará el espíritu ajoblanquero en la sede del CCEBA ubicada en la calle Paraná (número 1159) hasta el próximo 31 de julio.

El recorrido por la trayectoria de esta icónica publicación busca poner de relieve sus principales aportaciones y situarla históricamente, para conocedores y no conocedores, pero también bucear en lo que pervive hoy de aquella “inquietud disidente, lúdica y libertaria de vivir la cultura, las ideas y los cambios colectivos y personales apasionadamente”.

La exposición arrancará con una presentación de lujo a cargo de uno de los creadores de Ajoblanco, Pepe Ribas, que estará acompañado del artista argentino REP.

Foto: CCEBA