Hace unos años, pocos o ningún profesional dedicado a la gestión cultural se hubiera atrevido a apostar por un proyecto como CinemaAttic, centrado en la proyección y promoción de cine independiente y cortometrajes españoles y latinos en Edimburgo. Por suerte, ni Alberto Valverde (coordinador de programación), ni Rafael Cueto (director) en la actualidad, entran dentro de esta categoría.

Desde su fundación en 2008, los integrantes de CinemaAttic han luchado a contracorriente por dar voz y espacio a profesionales y producciones sin cabida en las salas y círculos más comerciales. Su empeño les ha recompensado con un público fiel que ha sabido entender su visión del cine como una herramienta que debe abrirse a diferentes realidades, abrazar la diversidad, crear puentes de entendimiento, promocionar debate y diálogo, incomodarnos y hacernos reflexionar.

En la actualidad, CinemaAttic es una plataforma de referencia en la escena cultural escocesa que ha participado y proyectado en las pantallas y festivales más importantes de Escocia y de otras partes del Reino Unido, pero que conserva la esencia con la que empezó en un ático de la emblemática calle Victoria Street.

En esta entrevista, CEXT charla con Alberto Valverde y Rafael Cueto sobre los inicios, los retos, los logros, los objetivos y el futuro de CinemaAttic.

CEXT – ¿Cómo y por qué surge Cinemaattic?

CinemaAttic – Cinemaattic nació de la necesidad de transmitir un cine distinto, de una manera totalmente vocacional. Del cariño y el esfuerzo salieron retrospectivas y grandes noches en el ático de la calle Victoria Street, un lugar que se convirtió en epicentro de cultura subversiva de la capital escocesa.

Luego, en 2013, una serie de profesionales coincidimos en una serie de curiosidades y decidimos relanzar o rebautizar el colectivo para hacerlo llegar a más gente, en nuevas ciudades y de manera ligeramente distinta. En la actualidad, desarrollamos un plan para hacer crecer a Cinemaattic sin perder la esencia punki y apasionada con la que nació

CEXT – ¿Cuáles son los mayores retos a los que se ha enfrentado y se enfrenta la plataforma?

CinemaAttic – Cinemaattic ha pasado por épocas muy difíciles. Sin querer hurgar en la memoria, uno no olvida que se le han hecho feos muy feos a este colectivo que siempre se ha mostrado abierto a ayudar a todo el mundo. Pero de esos “bachecillos” se aprende e imagino que nos hicieron más fuertes y nos ayudaron a saber mejor quiénes somos.

Cuando arrancamos y explicábamos a gentes de la industria que queríamos desarrollar un colectivo que promocionase el cortometraje español y latino, se producía un silencio incómodo. Lejos de mantenerlo vivo, el proyecto ha crecido a niveles que jamás pudimos imaginar. Hemos enseñado un cine que jamás pensamos que llegaríamos a mostrar. No solo eso, también hemos podido traer a algunos de nuestros directores favoritos en los dos últimos años. Hemos cumplido muchos sueños.

CEXT – ¿Y cuáles han sido vuestros mayores logros hasta la fecha?

CinemaAttic –  A veces una imagen vale más que mil palabras. Cuando hace poco bajamos a los sótanos donde los estudiantes de Animación de Edinburgh College of Art trabajan y vimos que muchos de ellos tenían en su espacio de trabajo personal colgada una foto de la retrospectiva que hicimos a Alberto Vázquez, se nos movió algo dentro. Esta plataforma busca esos pequeños impactos; abrir un cine que es original, valiente, artístico, un cine que sin Cinemaattic no llegaría a la gente de aquí.

También haber traído a Marc Riba, al propio Alberto Vázquez, a Khris Cembe, Asier Altuna, Isabel Herguera o José Esteban Alenda a hablar de su manera de entender el cine. Estos profesionales eran héroes y heroínas para nosotros. Son cineastas que muchos de los lectores no conocerán pero nosotros creemos que son unos grandes artistas y merecen atención y respeto. ¡Que el proyecto siga vivo es otro gran logro!

CEXT – ¿Cómo acoge la sociedad escocesa el tipo de cine que acercáis al país?

CinemaAttic –  Sorprendentemente bien. El cine bueno es bueno a pesar de su nacionalidad. Es universal. Nos movemos en la delgada línea de traer un cine que provoca y exige un esfuerzo intelectual y el más puro entretenimiento. Lejos de estar muy especializados en un género o un tipo de cine me gusta ver la versatilidad de nuestros programas.

El público aquí valora nuestra propuesta porque es consciente que la calidad es alta pero también porque saben que hay algo de único en lo que programamos, ya que a este tipo de cine no se le suele dar oportunidades en salas comerciales.

Hacemos un trabajo muy duro e incansable por hablar de este cine, de transmitir con pasión y fundamentos porque hemos escogido estas películas, que hay de especial, que nos hace querer enseñarlo. En un mundo de consumo compulsivo de series, de Netflix y de superproducciones americanas, el programador tiene una tarea extra de guiar al espectador a este tipo de cine, de invitarle a sentarse, a exponerse a este tipo de cine.

CEXT – Son muy conocidas vuestras retrospectivas y ciclos enfocados en la filmografía de diferentes partes del Estado español. Desde vuestra experiencia, ¿cómo puede ayudar al cine en la conciliación, el reconocimiento y la visibilización de las diferentes realidades, culturas y sociedades de un país como España?

CinemaAttic –  Creemos que el cine puede cambiar el mundo en el que vivimos, puede desencadenar cambios sociales y tiene un impacto en los ciudadanos. Pero hay que abrir los ojos bien,no vale solo con ver mucho cine. Hay que aprender a mirar de manera crítica. Mirar cine te enseña como son los taxistas en Helsinki, como cocinan familias en Burkina Faso y como se miran las parejas que se quieren de verdad. El audiovisual es una herramienta potentísima para forjar una ciudadanía crítica, pero hay que hablar, hay que estar en desacuerdo, hay que escuchar, hay que mirar de forma activa.

A nosotros nos parecen tan preciosos el catalán, el vasco o el galego que no entenderíamos que realizadores de allá quisieran filmar en inglés, en castellano o en cualquier otro idioma. Nos parece que mirar a otras culturas, comparar y celebrar las diferencias y similitudes es un ejercicio fantástico para entender cómo nos relacionamos entre las distintas nacionalidades que cohabitamos en España.

Si nos hubieran introducido de otra manera lo bonito de la poesía en catalá o la bertsolaritza, no se oirían las barbaridades que se oyen en torno al televisor. Discursos que se repiten sin ningún tipo de argumentación. El festival de cine catalán que hacemos es un canto al buen hacer del audiovisual catalán, pero también a su lengua y su cultura. El hecho de que una poeta española y una poeta inglesa vayan a recitar poesía en catalán, y que hayan dedicado parte de su vida académica a traducir la obra de poetas catalanes, me parece la imagen de lo que pretendemos con este festival.

El cine tiene que servir como contracultura y como revisión histórica. Tiene que servir para lanzar mensajes de solidaridad y entendimiento mutuo. Tiene que hacernos sentir un poco idiotas en la butaca. Y de esa exposición constante a discursos distintos es el espectador el que tienen que forjar su propia identidad como espectador, como ciudadano español, galego, canario, emigrado, empresario, republicano.

Cualquiera que le guste el cine de verdad sabe que el concepto de nacionalidad es un concepto a superar. El cine tiene que servir para conocer mejor quién eres y para hacerte más libre.

CEXT – Desde hace unos años se ha establecido cierto romanticismo en torno a la figura del emprendedor que en la mayoría de los casos no se corresponde  con lo que viven las personas que deciden iniciar un proyecto o empresa. ¿Se puede vivir de lo que hacéis? ¿Qué consejos darías a alguien que quiera emprender en el sector cultural escocés?

CinemaAttic –  No, a día de hoy no. La mayoría de estos proyectos son de temporada. Las personas que se dedican a la organización de festivales y proyectos similares suelen trabajar seis meses en dichos proyectos. Nuestra naturaleza es distinta, por lo que estamos experimentando con otros servicios como distribucion de peliculas y curación/programación para otros festivales y organizaciones para hacer viable el proyecto durante todo el año

En cuanto a los consejos, le diríamos que haga un business plan, que se apunta a mil networking events, que sepa quienes son Creative Scotland, Cultural Enterprise Office, Creative Edinburgh y Creative Cities, que le meta mucho corazón porque siempre merece mucho más la pena si se hace con corazón, pero que también emplee tiempo pensando qué es lo que quiere hacer, cómo quiere comunicarlo y cómo va a desarrollarlo a tres años vista. Que tenga un plan y sea fiel a él. Hay que conocer bien la industria, pero también la disciplina en la que se trabaja y los artistas locales y mas aún, el público al que se va a dirigir y la gente de la comunidad donde quiere trabajar.

CEXT – ¿Habéis recibido algún tipo de apoyo de instituciones españolas y/o escocesas?

CinemaAttic –  Exponencialmente. En el sector es común desarrollar proyectos interesantes a los ojos de instituciones públicas, pero lo que nos cuesta a todos más en conseguir fondos para sobrevivir todo el año, para gastos fijos (oficina, salarios…).

Hemos recibido ayudas de Film Hub Scotland, de Awards For All, de instituciones españolas como la Embajada en Londres o Acción Cultural Española además de Institutos como el Ramon Llull, Etxepare o el Goethe Institut, pero aún estamos trabajando el funding mix ideal.

CEXT – ¿Cuál es vuestra visión de futuro? ¿A qué aspiráis de aquí a 5 años?

CinemaAttic –  Nuestra visión es establecernos como una oficina cultural enfocada a la organización de eventos y festivales dedicados a promocionar cine independiente, a la vez que nuevos modelos de distribución de cine. También tener un espacio abierto con sala de cine propia, librería e incluso restaurante donde se den guisos de abuela, cultural, multidisciplinar. Ese es el sueño.

Estamos disfrutando mucho de la tendencia que está cogiendo Cinemaattic. Nos hemos peleado porque se nos reconozca como una organización que programa muy buen cine y por convertir Cinemaattic en sello de calidad y colaborar con festivales como Take One Action, Into Film, Manipulate o Edinburgh Jazz and Blues Festival. Que confíen en nuestro criterio festivales que antes eran nuestros favoritos por estas tierras, me hace muy feliz. Nos interesa mucho explorar ese papel de programar para otros festivales.

CEXT – ¿Hay algún evento futuro en el que estéis trabajando y del que nos podáis desvelar algo?

CinemaAttic – Arrancamos el año fuerte, con un programa especial de cortometrajes del Festival de Sitges, probablemente el número 1 a nivel mundial de cine de género y fantástico. Será el viernes 18 de enero. A principios de febrero, hacemos un homenaje a Carlos Santa y su legado como padre de la animacion artistica en Colombia.

También estamos preparando una nueva edición de “Mujeres” celebrando el cine hecho por ellas, a la vez que preparamos cosas en torno a Perú o Brasil y queremos hacer una gran retrospectiva en algunos de nuestros directores vascos favoritos. Hay mucho cinemaattic por delante y tenemos mucho rock and roll en el cuerpo. Esperamos que seáis parte de ese camino con nosotros.

Entra aquí para consultar los eventos de CinemaAttic.

Imagen: Laura Feliu Lloberas

Una entrevista de Noelia Martinez para CEXT