Día siguiente a las elecciones. El panorama, sobre todo desconcertante. Con el recuento concluido, ayer a última hora de la noche teníamos un ganador que no podía proclamarse como tal y un Congreso muy fragmentado. No ha llegado por lo que parece el cambio decisivo del que se hablaba, aunque los resultados no se parecen ni de lejos a aquellos de 2011.

Así quedó el recuento:

• PP – 123
• PSOE – 90
• Podemos – 69
• C’s – 40
• ERC-CATSI – 9
• DL – 8
• PNV – 6
• Unidad Popular
• EH BILDU – 2
• CCA – PNC – 1

El PP intentará formar Gobierno, aunque ningún pacto posible puede reunir esa mayoría absoluta que sólo se consigue con 176 escaños. El PSOE ya ha declarado que se negará a la investidura de Rajoy y también a cualquier pacto con Podemos. Albert Rivera, con unos resultados más flojos de lo esperado, ha declarado que “lo más razonable sería que Mariano Rajoy intentara formar gobierno en minoría”. Podemos, aunque se establece como tercera fuerza política, es considerado el gran ganador por su fuerte irrupción en el Congreso en sus primeras elecciones generales, impulsado gracias a las alianzas territoriales (En Comù Podemos con 12 escaños, Compromís-Podemos con 9 y Las Mareas Gallegas con 6). Unidad Popular-Izquierda Unida parecía que había cogido fuerza en las redes estos últimos días, pero los resultados han mostrado un desplome que el propio Garzón ha achacado a la ley electoral.

Por Comunidades, Podemos ha ganado claramente en Cataluña y el País Vasco, mientras PSOE adquiría gran fuerza en Andalucía. El resto de Comunidades han dado su mayoría al PP. Esto nos hace pensar que quizá el spot de la campaña del PP no iba muy desencaminado. Sea como sea, se establece el escenario posible de unas nuevas elecciones que puedan esclarecer estos resultados. Lo sabremos en los próximos días.