¡Por fin llegó la Navidad! Y con ella todas las tradiciones que se llevan a cabo durante estas fechas. En este sentido, Francia no se queda atrás. Cada una de sus regiones tiene sus propias costumbres. Pero eso sí, todas con el mismo hilo conductor, disfrutar de esta época del año rodeados de familiares y amigos.

En las ciudades grandes como París o Lyon, ya desde finales de noviembre se siente el ambiente navideño y se disparan las compras. De hecho, su pistoletazo de salida en la capital francesa, es el famoso encendido de las luces navideñas en la Avenue des Champs-Élysées. A partir de ese momento la ciudad se llena de luces, escaparates engalanados con decoración navideña, mercadillos de Navidad y franceses recorriendo sus calles en búsqueda de regalos y productos típicos de la época.

En las regiones de Alsace y Lorraine, en el noreste del país, el inicio oficial de la Navidad es el 6 de diciembre. Ese día se celebra la Fête de Saint-Nicolas, un Papá Noel que también entrega regalos a los niños. No se trata de una tradición exclusivamente francesa, en los Países Bajos y en otros sitios de Europa, como por ejemplo Alemania, también lo celebran como inicio oficial de las fiestas navideñas.

El momento cumbre de la Navidad francesa, es la llamada Nuit de Noël, nuestra cena de Nochebuena. Son muchas las familias que se reúnen la noche del 24 de diciembre para degustar los típicos platos franceses. El tipo de comida puede variar según la región, pero en general, no pueden faltar el foie-gras, el boudin blanc (una especie de morcilla de color blanco), las ostras o el salmón ahumado; pavo relleno de castañas como plato principal; y su postre típico, bûche de Noël, un pastel con forma de tronco, recubierto de chocolate y relleno de trufa o crema. Un buen vino y champagne francés, acompañarán esta rica cena.

En este sentido, la región de Provence, es conocida por su tradición de los 13 postres. Una costumbre católica que representa a Jesús más los 12 apóstoles y que se degusta después de la Messe de Minuit, Misa del Gallo. Entre sus delicias se encuentran los llamados “Cuatro Mendigos”, que corresponden a las cuatro órdenes monásticas (Dominicos, Franciscanos, Agustinos y Carmelitas). O las frutas exóticas secas, como los dátiles, que representan a los Reyes Magos. Según la tradición, cada persona debe probar al menos, un poco de cada postre para que la suerte le acompañe durante el nuevo año.

Los franceses, como buenos amantes de los pequeños detalles, son muy cuidadosos con la decoración navideña de sus hogares. La colocación del típico sapin de Noël (nuestro árbol de Navidad) es una tradición obligatoria. Además, por falta de chimenea en las casas de hoy en día, es justo debajo del mismo donde Père Noël (Papá Noel) coloca sus regalos la noche del 24 al 25 de diciembre.

Por su parte, la región de Provence también es conocida por la decoración con sus célebres crêches (pesebres). En ellos se suele representar, además de los típicos personajes de la Natividad, otras figuras como la vendedora de lavanda, el pescador o el molinero. Estos personajes son los llamados Satons (pequeños santos) y la costumbre es realizarlos con arcilla y de manera totalmente artesanal.

Otro momento importante de las fiestas navideñas francesas, es la celebración de la noche de fin de año. Conocida como Le Réveillon de la Saint-Sylvestre, lo normal es celebrarla entre amigos y sin nuestras tradicionales doce uvas. En esta noche, son muchos los grupos que deciden acudir a fiestas privadas que incluyen cena y baile. En París, por ejemplo, es ya un clásico acercarse a la Avenue des Champs-Élysées para brindar en la calle con champagne francés.

Durante los primeros días de enero, y a pesar de que en Francia no celebran el día de los Reyes Magos como nosotros lo conocemos, son muchas las boulangeries que venden un dulce cuyo origen es la fiesta de la Epifanía. Es la llamada Galette des Rois. Una torta de hojaldre rellena de pasta de almendras que se presenta rodeada de una corona de cartón. Dentro de ella también suele esconderse una figurita, la fêve. Según la tradición, quien la encuentra es coronado rey por un día y debe portar sobre su cabeza la corona que rodea la torta.

Si eres uno de los muchos que se quedan en la ciudad de las luces en estas fechas, no olvides la iniciativa llevada a cabo por CEXT y visita su grupo PARIS #NavidadesAbroad. A través del mismo podrás ponerte en contacto con otras personas que tampoco regresarán a casa por Navidad. Pero sobre todo, estés donde estés, nuestro consejo es que disfrutes todo lo que puedas de esta época del año. Joyeux Noël !

Una información de @LorenaMarGut para CEXT.es

Imagen: Iluminación navideña en l’Avenue des Champs-Elysées, cedida por www.evous.fr