Lo que ningún turista puede perderse si viene a Tallín, la capital de Estonia, es un paseo por la ciudad antigua. La principal atracción comienza al cruzar las murallas y caminar por las calles medievales admirando la arquitectura de la época, que permanece intacta. Provecho de ello sacan los restaurantes y tiendas turísticas. Todos cuentan con actores vestidos con largas túnicas o cotas de malla que reparten el menú del día o invitan a pasar a los viandantes a los negocios para adquirir un souvenir.

Pero este fin de semana el ambiente de la época feudal se respiraba en Tallín más que nunca. La ciudad ha celebrado sus dias medievales con un enorme mercado de artesania que ha copado la Plaza Mayor y sus alrededores. Entre innumerables puestos de prendas de lana u objetos tallados en madera, diferentes grupos locales de música medieval amenizaban las jornadas sobre el escenario.

Entre ellos, destaca por su exotismo el Grupo Canzona, que ha venido desde Madrid para deleitar a los estonios con un repertorio de música medieval española.  Tres sonidos que se fusionan en melodías que nos llevan de vuelta a casa: Un laúd (Miriam Torres-Pardo),  una viola de gamba (Alí-Reza Gholami)  y la voz de tenor de su hijo, Germán Gholami. Antes de empezar el concierto, Germán explica en lengua estonia que en España convivieron tres culturas diferentes durante siete siglos. A continuación suena Como podem, una Cantiga de Alfonso X el Sabio.

“Esto es algo que fuera de España, y en especial en Estonia y en los países nórdicos, llama mucho la atención. Aquí  no se vivió nada parecido y eso hace la historia de nuestro país muy interesante para el público local“ – dice Miriam Torres-Pardo, laúd y fundadora del grupo.

Suenan canciones de la época sefardí, andalusí y cristiana. Antes de cantar cada tema, Germán Gholami sitúa al público en la época en que se compuso y traduce lo que cuenta la canción en relación con la historia de España.  “Para el público estonio, escuchar música sefardí o andalusí es algo muy nuevo y es muy diferente“. – dice Germán- “Nosotros les hacemos un recorrido por la historia de la convivencia de las tres culturas durante el concierto . Además, hemos arreglado las canciones originales para acercarlas más al público internacional“. Con éxito. Los discos del Grupo Canzona se han agotado en la plaza, y llueven aplausos cuando acaba el concierto. La agrupación  se despide en varios idiomas. Vuelven  a casa para tocar en el Festival Sierra Musical de Madrid, el próximo veintisiete de Julio.