Como ciudadano de la UE, durante los tres primeros meses de estancia en otro país no tienes obligación de solicitar un documento de residencia que confirme tu derecho a vivir allí, aunque en algunos países es posible que tengas que notificar tu presencia al llegar.

Pasados esos tres meses, pueden exigirte que te inscribas en la administración correspondiente (por lo general, en los ayuntamientos o la policía) y que solicites un documento de residencia.

Para ello, necesitarás un documento de identidad o pasaporte válido y:

• Empleados / trabajadores desplazados a otro país
  • Certificado de trabajo o confirmación de la contratación en la empresa
• Trabajadores autónomos
  • Justificante de la condición de autónomo
• Pensionistas
  • Justificante de estar cubierto por un seguro médico completo
  • Prueba de ingresos suficientes para vivir sin necesitar ayudas económicas: los recursos pueden ser de cualquier procedencia
• Estudiantes
  • Certificado de matrícula en un centro educativo reconocido
  • Justificante de estar cubierto por un seguro médico completo
  • Declaración de disponer de recursos suficientes para vivir sin necesitar ayudas económicas: los recursos pueden ser de cualquier procedencia*

No te pueden exigir otros documentos.

Después de tu inscripción, recibirás un certificado de registro que confirma tu derecho a residir en ese país. El certificado de registro se debe expedir inmediatamente y no puede costar más que el documento de identidad de los ciudadanos de ese país. En cualquier caso, debes saber que como ciudadano de la UE no tienes que esperar a que te den el certificado de registro para poder trabajar por cuenta propia.

Eso sí: aunque el certificado debe tener una validez indefinida (es decir, no habrá que renovarlo), es posible que haya que notificar cualquier cambio de dirección a las autoridades locales.

¿Pueden expulsarme del país?

Si tienes obligación de inscribirte y no lo haces, te pueden sancionar con una multa, pero eso no impide que sigas viviendo en el país. Tampoco puede ser causa de expulsión.

En muchos países, es obligatorio llevar siempre encima el certificado de registro y el documento nacional de identidad o pasaporte. De nuevo, el olvido de estos documentos puede conllevar una sanción o multa, pero no puede ser motivo de expulsión del país.

Si tienes problemas para obtener el certificado de registro, puedes recurrir a los servicios de ayuda de la Unión Europea.

Ver también cómo:

• Inscribir a los miembros de tu familia
• Solicitar una tarjeta de residencia para tus familiares

*Nota: Si eres un ciudadano económicamente inactivo, tendrás que probar (o simplemente declarar, si eres estudiante) que dispones de «recursos suficientes» y que no te convertirás en una carga para el sistema de seguridad social de tu nuevo país de residencia. Puedes demostrar que tienes los recursos por cualquier medio disponible, incluidos los extractos bancarios o los recibos de pensión. No se te puede obligar a mostrar extractos de tu cuenta bancaria si no deseas usarlos como prueba.