Si bien es cierto que a una cierta edad los autónomos quieren disfrutar de su jubilación fuera de España, pero para cobrar pensión hay varias expeciones que no gozan con los mismos beneficios. Entre una de ellas está el cese de actividad.

Si un autónomo reside en otro país y sigue trabajando, podrá disfrutar de prestaciones familiares como por accidente de trabajo, enfermedad personal o profesional pero es requisito indispensable el afiliarse a la Seguridad Social del país. Si, por el contrario, decide tranferirse luego de jubilarse lo que debe hacer es comunicar cada año en el consuldado de España del país extranjero donde reside que el beneficiario de la prestación está vivo y comunicar también el cambio de residencia en la Seguridad Social.España es el único país de la Unión Europea en que los autónomos disfrutan de las mismas prestaciones que un asalariado, pero, fuera del país no están incluidas prestaciones como la maternidad dentro de la Seguridad Social. La prestación en este caso sería la misma que en España.

El cese de actividad, es una de las prestaciones que no pueden cobrarse en el extranjero debido a su gran cercanía al subsidio del desempleo. Ya que no tendría ningún sentido que se vaya fuera del país antes de rehacer su economía de forma estable. También, junto al cese, otras de las prestaciones que no se aplica en el extranjero es la prestación contributiva, que es la que cobran las personas cuando no tienen ingresos suficientes, pero en este caso solo aplica para territorio nacional español.

En conclusión, si eres autónomo en España y buscar mudarte a otro país asegurate de asesorarte bien, hoy en día hay muchas facilidades de prestaciones para los emprendedores que deciden irse al extranjero pero hay excepciones que no debemos obviar para no llevarnos un fiasco.

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