Ciudadanía

Edimburgo (Reino Unido)

Escocia explora opciones para evitar el Brexit

29/06/2016

Nicola Sturgeon viaja hoy a Bruselas para entrevistarse con el presidente del parlamento europeo Martin Shulz y defender el lugar de Escocia en la Unión Europea (UE). Tras el resultado del referéndum en el que un 52% de los británicos decidieron que el Reino Unido debía abandonar la UE, la primera ministra escocesa estudia diferentes opciones para asegurar la permanencia del país. En Escocia, todas las regiones votaron a favor de la misma (un 62% de los votos), pero su bajo peso demográfico en la unión de naciones ha jugado una vez más en su contra.

La líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP, con sus siglas en inglés), no descarta tampoco utilizar el veto para bloquear el Brexit con una moción en el Parlamento de Edimburgo. Existen dudas sobre si esta estrategia podría bloquear el proceso por sí sola. En cualquier caso, Sturgeon aseguró en una entrevista a la BBC que pedirá a los parlamentarios regionales, empezando por los de su partido, que se opongan al «consentimiento legal» que les obligaría a salir de la Unión Europea.

Según la ley británica, el resultado no obliga al Parlamento de Westminster, donde 478 de los 650 diputados están a favor de la permanencia, a acatar la decisión de la ciudadanía. Sin embargo, una mayoría de ellos descartan esta opción ya que sería ir en contra de una voluntad que el pueblo ha manifestado en un proceso democrático.

La campaña del miedo

El carácter democrático del referéndum es precisamente algo que se ha puesto en tela de juicio en los últimos días, sobre todo desde los sectores más jóvenes de la población y desde la comunidad inmigrante. El plebiscito excluyó a más de 3 millones de extranjeros residentes en el Reino Unido que ahora están siendo testigos y víctimas del incremento de los niveles de xenofobia en el país. Algunos de los ciudadanos que votaron en favor del Brexit han parecido sentirse legitimados por los argumentos y el alarmismo de una campaña centrada en la inmigración.

Desde que se conoce el resultado, se han registrado docenas de quejas por ataques verbales y amenazas contra comunidades como la polaca. El Consejo de Musulmanes de Gran Bretaña ha denunciado al menos 100 incidentes racistas desde la votación. Aunque el precedente ya se había sentado desde antes del referéndum con el endurecimiento de la ley de extranjería por parte del gobierno de Cameron, las negociaciones sobre inmigración del primer ministro británico con la Unión Europea, y en última instancia, con el asesinato de la diputada laborista Jo Cox a manos de un radical vinculado con la ultraderecha.

Sería injusto no obstante, generalizar está tendencia. Muchos británicos han expresado su disconformidad con tales comportamientos y vejaciones en las redes sociales, en los medios de comunicación y en sus comunidades. En Escocia, por ejemplo, cientos de personas se manifestaron y hablaron en favor de la población inmigrante el día después del referéndum. La propia Nicola Sturgeon aseguró ese mismo día que “todos los ciudadanos de otros países europeos son bienvenidos en Escocia. Esta es vuestra casa y vuestra contribución valiosa”.

No obstante, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya se ha dado la voz de alarma. Zeid Ra´ad al-Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ha urgido a las autoridades británicas a “actuar para parar estos ataques y asegurarse de que todos los sospechosos de racismo y ataques y abusos contra extranjeros sean procesados”.

Referéndum de independencia

Desde que se conoció el resultado son muchas las voces que se han alzado, tanto desde la ciudadanía como de la clase política escocesa, para pedir un nuevo referéndum de independencia en el país. Nicola Sturgeon ya ha aseguro que esa opción “está en la mesa”. “Hemos demostrado que somos un país moderno, abierto e inclusivo y hemos dicho claramente que no queremos irnos de la Unión Europea. Tengo la determinación de hacer lo que sea para asegurarme de que nuestras aspiraciones se lleven a cabo”, aseguraba la primera ministra escocesa. La situación es, cuanto menos, paradójica. Pues durante la campaña del plebiscito que se celebró en 2014 fueron muchos los expertos y mandatarios que desde Reino Unido y Europa advirtieron de la salida de Escocia de la Unión Europea si la ciudadanía votaba por su independencia del Reino Unido.

En el resto de Gran Bretaña el futuro parece todavía más incierto. Desde la ciudadanía se reclama un nuevo referéndum. Aunque David Cameron ha rechazado esta opción, ya son más de 3,5 millones de británicos los que se suman a esta petición que se basa en la posibilidad de repetir una consulta si la opción ganadora ha obtenido menos del 60% de los votos. Entre ellos también se encuentran los pertenecientes a un fenómeno que ya se conoce como Bregret, personas que votaron salir de la UE pero que ahora se arrepienten; bien porque pensaban que su opción no iba a salir, bien porque han sido testigos de algunas de las mentiras de la campaña que defendía el Brexit.

Si quieres más información sobre el Brexit, te recomendamos echar un vistazo al especial de Cosmopolita Scotland, entidad colaboradora con CEXT.

Un artículo de Noelia Martínez Castellanos para CEXT

Fotografía de Noelia Martínez Castellanos. Manifestación en favor de la comunidad inmigrante frente al Parlamento Escoces en Edimburgo (24/06/2016)

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