Hoy, 31 de julio, podría ser el último día para que todos los españoles residentes en el extranjero que quieran votar en las próximas elecciones generales puedan inscribirse en el CERA (Censo de Españoles Residentes Ausentes) y ejercer así su derecho al voto. Y es que, aunque aún no se conoce la fecha exacta en la que se celebrarán las elecciones generales, la ley electoral dictamina que el censo cierre cuatro meses antes de los comicios. Dado que la fecha más barajada es la del 22 de noviembre, parece a todas luces previsible que sea este viernes el último día en el que la inscripción en el CERA de cara a las generales sea efectiva.

Es precisamente esta ley electoral, que fue modificada en el año 2011, la causante del ya tristemente célebre ‘voto rogado’, que ha levantado muchas ampollas entre la población española residente fuera de nuestras fronteras. Esta modificación introducía modificaciones en el procedimiento de voto desde el exterior, dado que obligaba a los españoles a solicitar previamente su voto en el consulado, cuando antes recibían las papeletas directamente en sus domicilios. La distancia entre el consulado  y los lugares de residencia de muchos de estos ciudadanos en el exterior, los ajustados plazos para solicitar el voto y la ausencia de información institucional se han traducido en un descenso significativo del número de votos desde el extranjero. En las pasadas elecciones autonómicas solo votaron un 3,8% de los españoles residentes en el exterior, frente al 35% que lo hacían antes de la modificación de la ley electoral.

En este sentido las voces críticas suenan cada vez con más fuerza, incluso dentro de las propias instituciones, contra un mecanismo de voto cuya inoperancia avalan los resultados electorales y que, muchos afirman, sería fácilmente sustituible por un voto telemático, opción que ya está presente en otros procesos estatales como la presentación electrónica de la Declaración de la Renta.

@mdecastroramos

Una información de María de Castro para CEXT