Bajo el lema “La salud mental importa” se celebra hoy el Día Internacional de la Juventud. En esta ocasión el tema es “La juventud y la salud mental”. Las enfermedades mentales afectan a cualquier persona independientemente de su edad. Sin embargo,  es en la etapa juvenil donde se experimenta un mayor sufrimiento pues los jóvenes ven frenadas las aspiraciones que se tienen en esta fase de la vida.

Además, muchas son las etiquetas en las que entran a formar parte y los momentos vergonzosos por los que tienen que pasar. A los que no se consideran “normales”, solo les queda guardar silencio ante la mirada discriminatoria del resto de la sociedad. Los jóvenes con enfermedades mentales deberían de disfrutar a plenitud, sin sufrir el rechazo de los demás. Con tal fin, y de acuerdo con Irina Bokova, Directora General de la UNESCO: “Esta es una oportunidad para crear conciencia sobre las dificultades que enfrentan las mujeres y los hombres jóvenes”.

Existen alrededor de 400 enfermedades mentales, pero las más comunes son depresiones, fobias, angustias, obsesiones y compulsiones, somatización, adicciones, trastornos psicóticos como la esquizofrenia y bipolaridad y los trastornos del sueño.

Los factores pueden ser varios, algunos se dan por la acumulación del estrés propio de la vida y sus circunstancias lo que conlleva a un deterioro paulatino de la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que para el año 2020, la depresión será la razón principal de  incapacidad entre mujeres y niños en el mundo.

En cambio, otros trastornos se deben a causas biológicas y se dan desde la más tierna infancia repercutiendo en la adolescencia. Estos son el retraso mental, la hiperactividad, el autismo, problemas de comportamiento como la bulimia o la anorexia, el tartamudeo o la enuresis (incapacidad de controlar la acción de orinar). Muchos niños que padecen alguna de estas enfermedades se convierten en motivo de burla por parte de otros. Es especialmente necesario, desde la labor del maestro ayudarle a integrarse para que logren sus sueños.

Otros de los datos ofrecidos por la OMS destacan que cuatro de cada diez discapacitados en los Estados Unidos y otros países desarrollados sufren desórdenes mentales. Se hace necesario, según palabras de Bokova: “Apoyarlos por todos los medios posibles a fin de construir con ellos una sociedad más inclusiva, justa y saludable”.

Este día fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999 por recomendación en la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud  celebrada en Lisboa en 1998.