El pasado sábado 12 de diciembre, las 195 delegaciones presentes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en París, alcanzaban tras varios días de arduas negociaciones, un acuerdo universal y legalmente vinculante en la lucha contra el cambio climático. Un momento calificado por muchos como histórico para el medio ambiente.

Sin embargo, las dudas sobre su resultado final siempre han estado presentes. ¿Serían capaces de ponerse de acuerdo todos los países asistentes? ¿Pondrían por delante de sus intereses individuales, el bien común del planeta? Un enigma que finalmente ha sido resuelto de manera positiva, a pesar de que lograr un pacto de tales características no era fácil de conseguir.

¿Podemos entonces afirmar que se trata de un acuerdo a la altura de las expectativas iniciales? Muchos son los que le aplauden y ven así resuelto el gran desafío al que se enfrentaba esta Cumbre. Otros, sin embargo, muestran abiertamente su descontento, calificándolo de insuficiente. La falta de medidas para ayudar a los más pobres y vulnerables ante catástrofes medio ambientales o la reducción de las emisiones de gases sólo a la mitad de lo verdaderamente necesario, son algunas de sus consignas. Es por tanto, un pacto que nos deja un sabor agridulce.

Lo que sí ha quedado claro es que la concienciación está ganando cada vez más impulso. Ciudadanos, países, empresas, inversores, líderes religiosos o políticos están actuando. Pero no nos equivoquemos, no se trata solamente de bonitas palabras ante una gran audiencia, sino de acciones, de actuaciones y de la necesidad de un firme compromiso por parte de todos para ofrecer una solución global.

Todo esto es algo que no lograremos de un día para otro. La Cumbre de París no ha sido un punto y final en el camino, sino un punto y seguido. Es la base de nuestras ambiciones, es un compromiso a largo plazo y es un paso más hacia adelante sin olvidarnos de que aún queda mucho por hacer.

Puedes consultar el acuerdo completo a través del siguiente enlace.

Una información de @LorenaMarGut para CEXT

Imagen: Logo oficial de la COP21, cedida por www.cop21.gouv.fr