¿Aprovechaste alguna de las sugerencias que te dimos la semana pasada durante tus vacaciones de Pascua? ¿Pudiste visitar una de las encantadores ciudades europeas que te están esperando a un click de ratón? Si no es así, toma nota de un último paquete de consejos, que se concentran en el transporte por carretera. Con ello, tendrás los principales medios terrestres y aéreos cubiertos, con unas premisas básicas a las que atenerte antes de empezar tu aventura.

Para empezar, si eres de aquellos que detestan el bus de antemano, quizás algunos de los consejos que se ofrecen a continuación te hagan cambiar de parecer. Otrora un transporte incómodo y con multitud de incomodidades, la mayoría de las compañías de autobús han dado un salto cualitativo en sus prestaciones, incluyendo en varios casos servicios de prensa, TV o conexión wifi gratuita para los clientes, en aras de adaptarse a los nuevos tiempos marcados por la competitividad no sólo entre compañías del mismo sector sino entre promociones enfrentadas de diferentes medios de transporte.

La aparición de las compañías aéreas low cost amén de la reducción de tarifas o la aparición de pases flexibles o promocionales de la alta velocidad europea han provocado el replanteamiento de las estrategias del sector del transporte por carretera.

En este caldo de cultivo, han aparecido compañías que marcan el ritmo de la demanda en Europa como ID Bus, MegaBus u otras que han rediseñado su estrategia como Eurolines. En pos de competir de nuevos fenómenos de economía colaborativa como Blablacar o las tarifas flexibles del transporte por ferrocarril (véase artículo de la semana pasada), las compañías mentadas realizan numerosas ofertas (la mayoría con políticas de cancelación no reembolsables ni modificables) que nos pueden permitir desplazamientos entre capitales europeas a un gran precio (en ocasiones incluso con trayectos de ida y vuelta)

En este caso, como siempre, asegúrate antes de las condiciones y políticas de cancelaciones y modificaciones. Además, ten cuidado y lee la letra pequeña. En algunas compañías, como Eurolines, deberás estar con más de 15 minutos de antelación en la estación para cambiar tu billete electrónico por el billete físico, pudiendo perder el autobús si llegas con el tiempo justo y se ha cerrado la lista en la oficina de la compañía en la estación de turno.

En cuanto a su implantación geográfica, ID Bus y Megabus centran su actividad en Europa Occidental (España, Alemania, Reino Unido, Benelux…) mientras que la red de Eurolines abarca también a los países del centro y este de Europa.

Finalmente, hablemos de un fenómeno que ha revolucionado el sector del transporte por carretera en toda Europa. Lo mencionábamos antes con ese nombre curioso que a muchos os sonará ya de “Blablacar”. Este portal español, que surgió tras el éxito exponencial de Covoiturage.Fr en Francia o Car Pooling en Reino Unido y Alemania, ha conseguido poner nerviosas a las principales compañías de transporte, en especial las viarias y ferroviarias, pues el avión a quedado relegado al transporte más utilizado por los usuarios en conexiones de media-larga distancia (+/- 1.000 km en adelante),  amén de los destinos insulares.

Por consiguiente, dependiendo del país en el que estés, podrás beneficiarte en mayor o menor medida de este fenómeno de la reciente economía colaborativa que coge impulso en Europa. En los países occidentales,  su grado de implantación es más elevado con una red densa de conductores mientras en Europa del Este el fenómeno aún es bastante desconocido. Quieres saber cómo funciona? Créate un perfil en la versión del país en el que residas, introduce cuatro datos básicos y selecciona si vas a ser pasajero o conductor.

Si eres de los primeros, introduce tu localidad de origen y de destino y espera a que el buscador te ofrezca toda una selección de conductores, los cuales podrás trillar por precio del trayecto, hora de salida, duración del mismo o experiencia/críticas de los conductores. En este punto, sobra decir que te debes deshacer de prejuicios y si estás dispuesto a compartir experiencias y reducir de manera importante tu presupuesto, ¡el car sharing es definitivamente una de las mejores opciones! Una vez elegido el trayecto, se te pedirán tus coordenadas bancarias, quedándose retenida una cantidad final (tras una comisión deducible para el sitio web) y recibiendo el dinero el conductor al final del trayecto tras decirle tú- como pasajero- un código de confirmación confidencial que te llegará vía sms o mail.

Si por otro lado, eres de los que quiere tener un viaje agradable, entretenido como conductor, reducir tu gasto en combustible y ayudar a disminuir las emisiones de gases contaminantes, esta también puede ser tu opción estrella. Siguiendo el mismo patrón, una vez introducidos los datos básicos (incluidas las características de tu coche), detalla la ruta que vas a seguir, dejando muy claro el punto de recogida y deposición de los viajeros y tu flexibilidad ante posibles desvíos. Además, deberás estar disponible, sea a través de tu perfil de la web, correo o móvil personal para eventuales preguntas y dudas de los ocupantes.

Para aquellos que están pensando en que los conductores pueden aprovecharse de este sistema subiendo los precios, se equivocan pues es el sitio web quien, dependiendo del tipo de vehículo, combustible utilizado, potencia, número de ocupantes y plazas ofertadas, posibles peajes que se atravesarán y kilómetros totales hasta destino, entre otras variables, establecerá un precio máximo por pasajero, el cual el conductor podrá únicamente disminuir si le parece excesivo.

¿Todavía en casa? ¡Ahora sí que no tienes excusa! Elige tu destino, valora tus opciones y lánzate a recorrer el Viejo Continente.

Un artículo de Francisco Javier Royo para CEXT

Fotografía: http://fr.wikipedia.org/wiki/BlaBlaCar