¿Todavía en el sillón de tu casa con la mochila sin hacer? Después de los consejos básicos de hace dos días a la hora de reservar un billete de avión, nos centramos en esta ocasión en el transporte ferroviario. El tren, ese traqueteo constante hacia un destino indeterminado, medio de transporte mágico donde los haya.

Describir en unas pocas líneas todas las opciones que se presentan es un ejercicio harto complicado. No obstante, vayamos por partes. Lo primero que debes hacer es, como siempre, tener en cuenta la duración de tu viaje, tu presupuesto y el destino ese con el que llevas soñando durante tu año laboral o académico mientras planeabas ese viaje liberador en tus ratos libres.

Una vez sentadas estas bases mínimas, tómate unos días para explorar todas las opciones que se te presentan ante tus ojos en la red, en especial en webs especializadas como el sitio del programa Interrail en la UE, RailEurope o el grupo de Facebook de InterRail, donde expertos del programa te contestarán a tus dudas unas pocas horas después de lanzar tu pregunta.

Si eres de aquellos que has oído a amigos, familiares, compañeros de estudios o trabajo hablar con pasión de una experiencia como el Interrail no van mal desencaminados. ¿Tienes 3 semanas libres y uno o varios compañeros de viaje dispuestos a sumarse contigo a la aventura? Entra en las webs antes mentadas échale un ojo al Global Pass. Tanto en este como en otros pases podrás siempre elegir entre primera y segunda clase.

Si tu presupuesto es más ajustado, te vendría bien escoger la última fórmula. El sistema funciona de la siguiente manera: si coges un Global Pass “de corta duración” podrás viajar 5 de 10 días. En otras palabras, si viajas del 20 al 30 de Julio, por ejemplo, elegirías 5 días de esos diez, pudiendo coger todos los trenes que quieras las jornadas seleccionadas. Asimismo, si te vas por todo lo alto, podrás escoger el Global Pass de 10 días en 21 días, siguiendo el modelo mencionado. Si tienes menos de 26 años, es posible que todavía te salga bastante rentable mientras que si has pasado ya esa barrera el montante puede encarecerse.

Hay que reconocer que – debido a la popularidad creciente del Interrail los últimos años- los precios han subido un 20% desde 2009. Por ello, probablemente sea una gran idea en Europa Occidental, en países como Alemania, Francia o Escandinavia (Suecia, Noruega), pero quizás nos salga mejor coger billete a billete en Europa del Este.

¿Qué pasa si solo quiero visitar un país en profundidad durante mis vacaciones, sin tener que cambiar? Aquí la opción de Interrail sí que puede ser realmente competitiva haciendo uso de los llamados Local Pass, pases únicamente nacionales que se dividen en cuatro categorías por naciones, teniendo en cuenta el nivel de renta de los mismos, la calidad del servicio ferroviario ofrecido, conexiones, demanda, etc.

Igualmente, podremos elegir entre pases de un mayor o menor número de jornadas de viaje, con la diferencia de que tendremos aquí siempre un mes para “gastar esos días” en los que podemos tomar cuantos trenes queramos. Esta opción es muy recomendable para aquellos que estén pensando en visitar países de Europa del Este con bajo nivel de renta y una superficie considerable como Polonia, Rumanía o Bulgaria.

Finalmente, hay particularidades que solo atañen a ciertos países. Es el caso de estados como Italia o Grecia, los cuales tienen un Pase Plus, en el que se engloban sinergias y acuerdos de colaboración con compañías de ferris que hacen trayectos entre ambos países y dentro del propio país, pagando un extra).

Por citar otros ejemplos, en el Benelux (Bélgica, Holanda, Luxemburgo) coexisten acuerdos firmados entre los tres países para fomentar el transporte ferroviario, con promociones realmente interesantes que suelen circunscribirse al fin de semana (hasta 50% de reducción respecto al precio regular en día laborable) o a “Packs ferroviarios” (como el Go Pass), que viene a ser una promoción de 10 viajes que puede ser utilizada por varios usuarios (como los famosos T-10 de metro en ciudades como Madrid o Barcelona)

Para terminar, te recomendaría que intentes siempre recabar la máxima información posible antes de llegar al lugar de destino. Una cierta dosis de aventura y espontaneidad hará tu viaje inolvidable, pero también es cierto que la total falta de planificación puede hacer que tu periplo resulte mucho más caro de lo normal.

Consulta siempre horarios a través de las  principales páginas ferroviarias del transporte europeo como B-Europe o DB Bahn. A su vez,intenta llegar a las estaciones con algo de tiempo para preguntar en taquilla o revisores de estación si puedes utilizar tu pase bajo cualquier circunstancia, puesto que en algunos países, particularmente en Europa del Este y Balcanes, estas promociones están sujetas a disponibilidado se debe pagar un pequeño plus por obtener el asiento sin el que no se puede subir al tren.

La red Interrail incluye a toda la UE salvo las islas pequeñas (Malta y Chipre) y los países bálticos (Letonia, Lituania, Estonia), pero, en compensación, se suman a la lista otros estados como Noruega, Suiza, Serbia, Macedonia o Turquía.

¿Aún no estás listo? Hay trenes que solo pasan una vez en la vida. Por suerte, aquí hay más de uno.

Un artículo de Francisco Javier Royo para CEXT

Fotografía: Brujas (Bélgica), una de las ciudades de obligada visita en el país, a la que se puede acceder por tren a través del Go Pass, alternativa local belga al Local Pass de Interrail.