Un momento...
26/02/2019
A Marta Calvo Uyarra la vida la ha llevado del corazón de Europa al de África en cuestión de cinco años. A su experiencia previa como comunicadora y como gestora cultural se añade ahora una aventura personal y profesional en Kenia que le permite aprender y crecer en un contexto completamente diferente en el que tiene la posibilidad de poner su granito de arena para el desarrollo comunitario de una localidad rural del país.
CEXT- ¿Cuáles han sido hasta ahora tus experiencias en el extranjero?
Marta- Al margen de los viajes por ocio, mi primera experiencia en el extranjero fue en Southampton (Reino Unido), a donde llegué como estudiante Erasmus. Una vez acabados los estudios y tras unos años trabajando en España, me fui a Bruselas para trabajar en la Agencia Ejecutiva en el Ámbito Educativo, Audiovisual y Cultural de la Unión Europea. Después participé como voluntaria en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y ahora formo parte del programa EU Aid Volunteers de la Comisión Europea en Kenia.
CEXT- ¿Por qué Kenia?
Marta- En un primer momento quería irme a Perú o a Bolivia, pero más adelante surgió esta oportunidad en Kenia que no pude rechazar. He tenido la oportunidad de visitar varios países de África y mi hermana lleva varios años trabajando en el continente, así que tenía muy buenas referencias de lo que podía encontrarme. Por otro lado, el proyecto de mi organización de acogida, Wefoco, me parecía muy interesante, así que me lancé a la piscina. Y he acertado de pleno.
CEXT- ¿Cuáles son tus tareas allí?
Marta- Trabajo como técnica de proyectos de desarrollo comunitario y realizo formaciones para las comunidades locales. Los temas son variados, en función de las necesidades de los grupos, y van desde la gestión de proyectos hasta la agricultura orgánica, pasando por la resolución de conflictos. El objetivo es proporcionar herramientas y aumentar sus capacidades para que puedan desarrollar sus pequeños negocios de manera más eficiente.
CEXT- ¿Qué expectativas tienes para esta aventura africana?
Marta- Llegar a conocer y entender la cultura local, las formas de vida, los modos de trabajo, el país. Aprender de las comunidades, de mis compañeros, de las demás voluntarias. Y también de mí misma porque también me estoy enfrentando a retos personales y profesionales. Y ojalá que mi trabajo aquí deje algo de poso que permita progresar a las comunidades.
CEXT- ¿Cómo es la vida en Kenia? ¿Cuáles son las diferencias (y las similitudes) con España?
Marta- Vivo en una pequeña localidad en el oeste de Kenia llamada Shianda, donde la vida es sencilla. Aquí a las 7 se hace de noche y a partir de ese momento no es recomendable estar en la calle, así que hay que buscar otras opciones para entretenerse. Quizá esto sea lo que al principio más me llamó la atención, sobre todo porque yo estoy acostumbrada a hacer muchas actividades y hasta muy tarde. Pero las grandes diferencias están en las comodidades que ofrece la vida en Europa y de las que carezco aquí. En la casa en la que me alojo tengo electricidad e incluso conexión a Internet pero no dispongo de agua corriente, así que cogemos agua con cubos de unos tanques que se rellenan cada tres días. Por supuesto, nada de televisión ni electrodomésticos. Al principio puede costar, pero te acostumbras muy rápidamente. Y aunque todo parece muy diferente, enseguida me creé una rutina que me ha hecho sentirme como en casa muy rápidamente.
CEXT- ¿Cuáles son tus objetivos de aprendizaje? ¿Qué has aprendido hasta ahora?
Marta- Mi principal objetivo es entender el país, los problemas a los que se enfrentan y las medidas que se toman, porque es fundamental para poder contribuir mínimamente a su desarrollo. Si tienes los ojos y los oídos abiertos y un poco de curiosidad, cada día es una lección y a nivel personal es un constante absorber y crecer que me hace reflexionar mucho sobre el tipo de vida que llevo y el que quiero llevar. También veo situaciones y costumbres terribles que me hacen reafirmarme en mis valores.
CEXT- ¿Qué te gustaría llevarte de esta experiencia?
Marta- Espero volver con una mentalidad más abierta y una mejor comprensión de África, o al menos de este rincón de África, que me ayude en el futuro tanto a nivel personal como profesional. Y claro, personalmente, me llevo de aquí el mejor regalo que son las personas y las experiencias compartidas.
Una entrevista de Elena Touriño Lorenzo para CEXT