Un momento...
10/01/2018
Hace tan solo unos días que Carlos Garzón regresó a España procedente de Luxemburgo para vivir una nueva experiencia que comenzará mañana mismo, esta vez un poco más lejos, viajará a Bogotá para trabajar en la Oficina Económico y Comercial de la Embajada de España. Este ingeniero de caminos nacido en Granada no tiene miedo a lo desconocido, muestra de ello su estancia en varios países del mundo y su espíritu emprendedor.
Cext- A lo largo de tu trayectoria fuera de España cabe destacar países como como Austria, Chile, Luxemburgo y ahora Colombia. Eres un ‘trotamundos’ ¿Cómo se toma una decisión de este tipo?
Carlos- Desde antes de empezar la universidad me atraía mucho el irme de Erasmus y tenía clarísimo que iba a intentarlo, así que cuando tuve la oportunidad en 2012 y me dieron una plaza en la TU Vienna no lo dudé. En Austria aprendí tanto de la vida y conocí a tanta gente interesante que nunca más tuve miedo de salir y, de hecho, incluso empecé a buscarlo. Así vino mi segunda experiencia internacional, gracias a la beca Santander Iberoamérica, con la que me fui a Santiago de Chile en 2015 para acabar mi carrera de Ingeniería de Caminos en la Universidad Católica de Chile, una de las más importantes de Latinoamérica. Sudamérica, sus paisajes y su gente me fascinaron, así que lo que iba para un semestre se convirtió en 15 meses, 8 de los cuales los pasé trabajando. Allí tuve la oportunidad de viajar por 7 países y visitar lugares que nunca hubiera imaginado, como Isla de Pascua, Machu Picchu o el Perito Moreno. Y, como os podéis imaginar, eso engancha.
Lamentablemente, vivir de los viajes no es fácil, así que opté por orientar mi carrera a la internacionalización y hacer las pruebas de ingreso al Máster en Gestión Internacional de la Empresa de ICEX en Madrid, donde fui finalmente aceptado. Se trata, sin duda, de uno de los máster de mayor prestigio de nuestro país, no solo por el profesorado sino por las grandes oportunidades que brinda a los afortunados que logran cursarlo, ya que después del año de docencia la mayor parte de los alumnos son enviados a Oficinas Económicas y Comerciales de España en el extranjero durante un año para ayudar a las empresas españolas a exportar y para atraer inversión extranjera a nuestro país. Este máster me dio la posibilidad de entrar en el mundo de la financiación de proyectos e infraestructuras y, como me interesó mucho, me postulé para hacer una práctica en el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Multilateral de la Unión Europea, donde tuve la suerte de ser aceptado en la Dirección de Proyectos. Eso me llevó a vivir en Luxemburgo durante los últimos 5 meses, justo antes de empezar mi periodo de formación en la Oficina Comercial de España en Bogotá (Colombia), a donde me desplazaré en los próximos días.
Cext- ¿Qué experiencia destacarías como la más positiva? ¿Cuál sería tu peor recuerdo o situación más complicada?
Carlos- Es difícil quedarse solo con una, puesto que son países completamente diferentes y todas tienen aspectos mejores y peores. Voy a pasar de vivir en el país con mayor renta per cápita del mundo (Luxemburgo) a uno en desarrollo, así que la calidad de vida, la seguridad, los servicios públicos y la población serán completamente diferentes entre ambos. Lo que sí puedo decir es que, al final, las experiencias positivas superan con creces a las negativas, por lo que recuerdas mucho más las primeras. Destacaría el orden y la majestuosidad de Viena, la calidez de las personas y la belleza de los paisajes en Sudamérica, la profesionalidad de los trabajadores de Luxemburgo y la calidad de vida en España, que sigue siendo el país en el que más he vivido.
Cext- En unos días comienzas una nueva etapa, esta vez, al otro lado del charco, en Colombia. ¿Cuáles son tus planes a corto y largo plazo?
Carlos- Tras el año en Colombia, y todavía dentro del programa del ICEX, tenemos la posibilidad de incorporarnos a empresas españolas interesadas en internacionalizarse o en continuar con su proceso exportador; es una magnífica oportunidad para continuar formándonos en el ámbito de la internacionalización mientras que vamos adquiriendo experiencia en un entorno de trabajo real. Muchos de los estudiantes consiguen quedarse y desarrollar su carrera profesional en dicha empresa, pero hoy día cambian las cosas tanto y tan rápido que es muy complicado planificar con certeza el largo plazo. Lo que sí que me gustaría es volver progresivamente a Europa, ya que mi familia y amigos de la infancia están aquí y siempre es muy positivo reunirnos de vez en cuando. También me encantaría emprender tarde o temprano y abrir mi propia empresa; vengo de una familia de emprendedores y es una espinita que tengo clavada.
Cext- De forma general, ¿cómo ha sido tu acogida en cada una de las ciudades donde has vivido? ¿Cómo nos ven a los españoles y nuestro país?
Carlos- Nunca he tenido ningún problema a la hora de llegar a un nuevo país y en todos me he sentido perfectamente integrado, si bien es cierto que en Sudamérica la gente es mucho más confiada y te incluyen en su grupo de amigos más rápidamente que en los países centroeuropeos. Lógicamente, tiene que ver con la idiosincrasia de sus habitantes; el clima en Sudamérica es mucho más agradable que en Centroeuropa y eso facilita que la gente socialice más y que las calles tengan más ambiente. También he de destacar que siempre me he movido en ambientes internacionales, lo cual facilita la integración de los nuevos, pero puedo decir que tengo amigos en todos los países en los que he vivido.
Los españoles y España en general son bien vistos, especialmente en Latinoamérica, aunque es difícil desprenderse de los tópicos. Sin embargo, esa es otra de nuestras funciones en las Oficinas Comerciales: mejorar la percepción internacional de la marca España y demostrar que España es mucho más que sol y gastronomía. Tenemos a algunas de las mejores empresas constructoras del mundo que han participado en proyectos emblemáticos como el Canal de Panamá o en líneas de Alta Velocidad, somos un país puntero en energías renovables y el primer exportador de aceite de oliva a nivel mundial, algunos bancos españoles están presentes en casi todos los países… Y, por desgracia, mucha gente aún no lo sabe.
Cext- ¿Qué consejo darías a todos aquellos jóvenes que están a punto de comenzar su experiencia fuera o no se atreven a dar el paso?
Carlos- A los que están a punto de comenzar les diría que han elegido la opción correcta y podrán corroborarlo pasados unos meses. Al principio puede haber situaciones a las que no están acostumbrados, como trámites burocráticos o hacer nuevos amigos,pero pronto se solucionan y podrán centrarse en aprender y disfrutar de un nuevo país. A los que no se atreven, les explicaría algunas razones por las que deberían hacerlo o, al menos, intentarlo: primero, porque cada vez es más difícil lograr estabilidad laboral, por lo que más vale estar preparado y tener alguna experiencia fuera de España ya que las empresas españolas están, en muchos casos, desarrollando la mayor parte de su actividad en el exterior; segundo, porque las empresas (incluso las más pequeñas) buscan personas políglotas y adaptables a nuevas situaciones y entornos de trabajo, y tercero, porque una experiencia internacional te abre la mente, te hace más tolerante y culto y te da la posibilidad de aprender las cosas que no se aprenden en casa.
Una entrevista de Paula Villar para Cext