Un momento...
27/03/2015
La sala In the Winter Garden del Teatro Nacional de Tallín, se dejó seducir por el sonido de las guitarras, bandurrias y laúdes de la Iberian Folk Ensemble. Bajo la batuta de Pepe Payá, el conjunto alicantino de pulso y púa compuesto por dieciséis músicos ofreció un concierto de piezas folklóricas españolas y latinoamericanas acompañado del guitarrista Francisco Albert Ricote.
Fue necesario añadir asientos para dar cabida a todos los espectadores. Y es que, aunque las edades de gran parte de los músicos de la Iberian Folk Ensemble oscilaran entre los quince y los veinte años de edad, parecía que estos jóvenes artistas llevaran toda una vida sobre el escenario. El conjunto de pulso y púa nació en la casa de la juventud de Petrer (Alicante) pero ya ha pasado por el Festival de Guitarra de Tampere (Finlandia) y este año repite en Estonia, en las ciudades de Tartu y Tallín, donde ya tocaron en 2012.
La música tradicional española fue la encargada de romper el hielo el pasado sábado: Tres piezas de la ‘Suite Española’ de Gaspar Sanz junto a la conocida Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega, inauguraron el recital. Después de recordar distintas canciones del folklore español, la Iberian Folk Ensemble dio la bienvenida al guitarrista Francisco Albert Ricote, que tocó una romanza de Salvador Bacarisse arrancándole al público un sonoro aplauso.
A continuación, el director de la orquesta cambió su atril por una banqueta para sentarse, guitarra en mano, al lado del solista. Junto a él tocó las últimas piezas de la primera parte del espectáculo, para dar la bienvenida a los ritmos folklóricos latinoamericanos, protagonistas de la segunda parte del recital. La Iberian Folk Ensemble trajo a Estonia la alegría de Argentina, Venezuela, Paraguay y Brasil de la mano de cuatro piezas compuestas por Jorge Cardoso. El ambiente festivo de esta última parte cerraba el espectáculo dejando al público con ganas de más, después de hora y media de concierto.
El director del conjunto, Pepe Payá afirma que: Nosotros llevamos dentro este repertorio y en eventos como estos los tocamos con ilusión, porque se crean para dar a conocer nuestra cultura. La música le debe mucho al folklore y en este sentido tenemos que aprender mucho de los países del norte de Europa, que valoran mucho la música tradicional y folklórica.