Un momento...
17/03/2016
El aclamado cantaor de flamenco, Diego el Cigala, actuó en Adelaide (Australia) con motivo del Festival Internacional WOMAD, siendo la única representación española entre el amplio repertorio de artistas. Así pues, tuve el placer de entrevistarlo para CEXT en su camerino una hora antes de su concierto, el sábado 12 de marzo del 2016. En un ambiente muy relajado y amistoso, Ramón Jiménez Salazar, más conocido como El Cigala, contestó a todas mis preguntas entre risas y bromas.
CEXT – ¿Cómo ha ido el concierto en Sydney?
El Cigala – Divino. La acogida del público ha sido maravillosa. Desde la primera vez que pusimos aquí los pies hace 20 años, en Sydney, Canberra y Melbourne, con la compañía de Paco Peña, cantando para bailar. Y he vuelto, pero ya como figura, del arte y la música flamenca. He disfrutado al volver y recordar al público maravilloso australiano. Me encanta Australia, me encanta la gente es… “very nice” (jajaja).Me gusta mucho Sydney, por su gran pasión con el flamenco. Tienen hasta tablaos, mucha afición al baile y a la guitarra, es increíble. Es una ciudad maravillosa, te llena. Me encanta para vivir en ella.
CEXT – Actualmente resides en Punta Cana, y tienes tu carnet de residente en la República Dominicana. ¿Cuándo y por qué decidiste mudarte a Punta Cana? ¿Te sientes más español o dominicano?
El Cigala – Soy español por la gracia de Dios pero me siento dominicano. El pueblo, su gente, su gracia, la perspicacia que tienen… Me gusta mucho, quizás porque me recuerda al pueblo gitano. Al pueblo dominicano yo lo adoro. Tomé la decisión de mudarme para conocer y trabajar en Latino América. Y así sigo haciendo. Tenía ganas de cambiar de aires. Tengo toda mi familia y amigos en España, y como se come allí no se come en ninguna parte del mundo. La familia y la gastronomía… el jamón serrano, ese queso manchego, esos garbanzos con arroz, esas papas con carne… ¡Vaya que si no me paras sigo, eh! Yo ahora vuelvo a España y me voy a poner morao’ (jajaja).
CEXT – Quitando la comida, ¿qué es lo más duro, para ti, de la emigración?
El Cigala – Emigrar en sí es difícil. No tengo palabras para describir ese dolor y esa impotencia que sentimos a veces en el extranjero. Sin embargo, muchos a lo largo del camino, a pesar del sufrimiento y la pena, conseguimos que la ciudad, el país y la gente nos abran los brazos y nos llenen de cariño. Entonces es cuando dices: “me siento parte de aquí”. Esa es la recompensa que tiene el emigrante, que cuando llegas no sabes lo que va a pasar; y das, das con el país, y te hacen que te sientas feliz, “very happy” (jajajajaja). Qué más te voy a decir.
CEXT – Podríamos también decir que tu música es también un poco migrante: tango, bolero y hasta ritmos africanos de la mano de Salif Keita. ¿Qué te hace tan moldeable y adaptable a diferentes estilos y culturas musicales?
El Cigala – Pues porque pienso que el flamenco se puede adaptar a todos los estilos de música, pero a otros estilos les puede costar más trabajo. También yo soy más versátil en ese sentido, me gusta mucho la música aparte del flamenco: el tango, la salsa, los ritmos latinos en general, el bolero y la música clásica. Soy un cantaor muy inquieto.
CEXT – Hay que remarcar que en marzo del 2015, en el Carnegie Hall de Nueva York, dejaste al público a tus pies. ¿Ha sido una de las mejores experiencias en el extranjero como artista? ¿Cuál ha sido el país y el concierto más memorable para ti?
El Cigala – Hombre el Carnegie Hall ha sido crucial, ¿qué artista no desea poder llegar algún día a tocar y cantar allí, y llenarlo y ver a la gente gozar? Sin duda ha sido una de las mejores experiencias. Sin embargo, también contaría el Auditorio Nacional de México y el Gran Rex de Argentina con Cigala Tango. Ese fue un gran momento, nos la jugamos a una carta, salimos con pocos días de ensayo y yo no entendía todavía lo que era el tango. Me fui acoplando a fuerza de los grandes como Marconi o Juanjo Domínguez. Y me deje llevar por ellos y ese fue el resultado de Cigala Tango.
CEXT – Para terminar y dejar que te prepares para el concierto, ¿qué le dirías a los españoles que vinieron a Australia en busca de oportunidades y a todos los que emigraron a otros países, especialmente para esos momentos difíciles en los que lidiamos con los problemas de visas, dinero y trabajo?
El Cigala – Pues nada, que tengan fuerza y valor de afrontar la decisión de vivir en el extranjero, intentando cada día que no te vaya haciendo una herida que no te deje llevar a cabo esa hazaña. Yo le pido a toda esa gente que no se rinda, que el que la sigue la consigue. Hay que ser un guerrero, afrontar todo lo que venga. Con menos tristeza y más alegría. Echar pa’lante de la mejor manera posible.