Un momento...
29/09/2017
Si en otras ocasiones hemos hablado de lo rara que puede resultar la cocina española para los turistas extranjeros que visitan nuestro país, hoy os contamos algunas de las costumbres más llamativas que hemos adquirido en nuestro día a día.
Nuestros horarios tardíos es uno de los principales motivos que nos diferencian del resto de compañeros europeos. Aunque solemos levantarnos pronto lo cierto es que nos acostamos tarde por lo tanto nuestras horas de sueño se reducen drásticamente y más si es verano. En época estival es costumbre encontrar las calles y terrazas llenas de gente hasta bien entrada la noche, lo que conlleva al cierre tardío de bares y tiendas. A ello se le suma nuestros horario de comida, con una diferencia de entre 2-3 horas. Nada que añadir si hablamos de fiesta. Los españoles acostumbramos a salir de casa cuando en otro países es hora de volver. En definitiva, sabemos exprimir la noche.
Si vives fuera, quizás una de las cosas que más eches de menos es ir de tapas o pinchos, una tradición especialmente arraigada en el norte de España. Aunque si hay algo por lo que nos pueden envidiar es la dieta mediterránea. Contamos con una amplia variedad de fruta, verdura y pescado de temporada. Tenemos muy en cuenta las recetas típicas y dedicamos más tiempo en la cocina y en la mesa, momento que aprovechamos para compartirlo entre familia y amigos.
¿Y después de comer? Una siesta. Algunos más corta, otros más larga pero la siesta es sagrada. Aunque nos tachen de vagos por ello, lo cierto es que cada vez es más popular entre los extranjeros y está demostrado que mejora la salud, la circulación y previene el agobio y el estrés
La forma de saludar es muy distinta según el país. En España tenemos la costumbre de dar dos besos, sea un extraño o conocido (aunque no con la misma efusividad), algo que llama mucho la atención al resto de países, que a menudo no consiguen ni un apretón de manos.
Por último, no debemos olvidar nuestra tradición por las fiestas populares. No hablamos de viernes de discoteca, hablamos de verbenas en la plaza del pueblo, comer y beber entre amigos rodeados de cientos de personas venidas de distintas ciudades para disfrutar de unos días en el pueblo o ferias tan conocidas como la de Sevilla, fiesta del Pilar en Zaragoza, Fallas en Valencia o San Fermín en Pamplona. Esta última, muy conocida por los toros y sus encierros. Conscientes de la polémica que genera, muchos extranjeros salen sorprendidos por el desenlace del animal, pero es algo que les genera curiosidad y atracción debido al ambiente tan llamativo del entorno.